Israel, presionado por Estados Unidos, dijo estar dispuesto a frenar temporalmente la colonización en Cisjordania paralizando las licitaciones de construcciones de viviendas hasta principios de 2010, aunque esto no impediría los proyectos privados. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, está dispuesto a prolongar una suspensión de facto de las licitaciones en vigor desde hace nueve meses, inclusive en Jerusalén Este (anexada luego de su conquista en junio de 1967), informaron fuentes gubernamentales.
Este anuncio ocurre una semana antes de una reunión en Londres entre Netanyahu y el enviado especial estadounidense para Oriente Medio, George Mitchell, dedicado al tema del congelamiento de la colonización. Netanyahu acordó con su ministro de Defensa, Ehud Barak, y su ministro de la Vivienda, Ariel Attias, informar a Estados Unidos que el Estado hebreo estaba dispuesto a adoptar esa medida, indicaron altos responsables de esos ministerios.
“Desde que este Gobierno asumió sus funciones (en abril), es innegable que no hubo ninguna licitación en Judea Samaria (Cisjordania). Es la realidad”, declaró Attias por la radio. “Se trata de un periodo de espera (…) un intento de llegar a un acuerdo con la administración estadounidense”, añadió.
Enseguida los palestinos consideraron esta medida como una maniobra política, puesto que en el terreno, subrayaron, la colonización continúa a través de organismos privados o municipales muchas veces subvencionados por el Estado. Según el negociador palestino Saeb Erakat, Israel “está jugando con las palabras” y “debe cesar todas las actividades de colonización sin condiciones.
“Estas declaraciones son insuficientes. Queremos que los israelíes se comprometan a detener la construcción y a suspender las licitaciones que ya han sido lanzadas”, remató Nabil Abu Rudeina, portavoz del presidente palestino, Mahmud Abas. En el otro extremo, los representantes de los colonos y el ala más derechista del Gobierno de Netanyahu se opusieron a esta decisión.
“Es un proceso peligroso, contrario a los deseos de los electores israelíes y a las promesas claras del primer ministro antes de su elección en favor del desarrollo de los asentamientos. Es una capitulación ante los dictados de la administración estadounidense”, protestó Yesha, la principal organización representativa de los colones, en un comunicado. Durante los ocho primeros meses de 2008, marcado por un espectacular aumento de la colonización, Israel había lanzado 417 licitaciones en las colonias de Cisjordania y 171 para Jerusalén Este.
El movimiento israelí “Paz Ahora”, que se opone a la colonización, confirmó que desde hace varios meses se detuvieron las licitaciones. Sin embargo, “Paz Ahora” destacó que “aun en caso de un cese total de las licitaciones por parte del Gobierno, al menos el 60% de la construcción en las colonias continuará”. Israel puso fin de hecho a las licitaciones en noviembre de 2008, tanto en Cisjordania como en Jerusalén Este, declaró a diversos medios de comunicacion Hagit Ofran, encargada de la cuestión de la colonización en Paz Ahora.
Unos 300.000 colonos israelíes viven en Cisjordania y casi 200.000 se han instalado en una docena de asentamientos en Jerusalén Este.
Hasta ahora, Estados Unidos ha exigido infructuosamente a Israel que congele totalmente la colonización para lograr que se reanuden las negociaciones de paz con los palestinos