“(Los recursos) atenderán las necesidades a medio y largo plazo de los refugiados de Siria y de las comunidades libanesas que les acogen”, afirmó en un comunicado la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
Del total, 40 millones de euros (53 millones de dólares) serán canalizados por las agencias de Naciones Unidas que actúan en el país -como ACNUR (para refugiados) y UNICEF (para la niñez)- y deberán servir para facilitar el acceso a la educación de niños y jóvenes, tanto sirios como libaneses.
“Los niños son especialmente afectados por la crisis. Al garantizar que tienen acceso a escuelas y jardines de infancia junto con sus vecinos libaneses, intentamos devolverles un poco de normalidad a sus vidas diarias”, explicó el comisario europeo de Política de Vecindad, Stefan Füle.
Otros 18 millones de euros (24 millones de dólares) financiarán proyectos de infraestructura básica en las comunidades libanesas donde se concentran los refugiados sirios, actividades que generen empleo y renta, y programas de apoyo a personas vulnerables y de prevención de conflicto.
Con ese nuevo aporte se elevan a 235 millones de euros (311 millones de dólares) la ayuda humanitaria y no humanitaria enviada por la UE a Líbano a razón de la guerra en Siria.
Pese a ser el menor de los vecinos de Siria, Líbano acoge actualmente el mayor número de refugiados de ese país: 720 mil personas, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
También acoge cerca de 85 mil refugiados palestinos que han abandonado Siria por causa del conflicto armado, así como 49 mil libaneses que vivían en el país vecino.
“Como algunos refugiados dudan en inscribirse (junto a ACNUR) y otros aún viven de sus propios recursos, el número real de refugiados sirios (en Líbano) es seguramente mayor”, señala la Comisión Europea.
ACNUR estima que de aquí al final del año un millón de refugiados sirios en Líbano necesitarán asistencia.