Hoy en la mañana vimos como creció lo que podría haber sorprendido a propios y extraños, el Palacio de Gobierno de Coahuila había sido atacado a balazos, claro que la noticia se espacio como hilo de pólvora en las redes sociales y más de uno aprovecho para especular sin darse cuenta de que las redes sociales se han convertido en cajas de resonancia de todo lo que en torno a la seguridad, narcotráfico y violencia se debe.
Aun cuando lo que se supo fue muy concreto, disparan a Palacio de Gobierno de Coahuila, policías heridos, la gente se imagina siempre lo peor y creyó que quizá se debía a un ataque de parte de un convoy de gente armada que se detuvieron al frente del Palacio de Gobierno de Coahuila y vaciaron cargadores de sus armas de grueso calibre repetidas ocasiones haciendo una escena de guerra sin cuartel.
Lo cierto es que el agresor ya está detenido, está plenamente identificado, el atacante fue identificado como José María Gutiérrez Segura, quien (hay que decirlo para vergüenza de las autoridades) logró burlar la seguridad y accionó su arma para dejar cinco policías heridos.
Se sabe que el agresor deserto de las fuerzas armadas hace años y que está en evaluación de su situación mental ya que extraña y mucho su forma de actuar esta mañana al hacer un tiroteo en el Palacio de Gobierno de Coahuila que hizo que los equipos de seguridad en aquel estado estuvieran en alerta todo el día