La destrucción, en 2005, de decenas de videos que documentaban torturas por parte de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) fue aprobada por el entonces director del organismo, Porter Goss, según documentos difundidos ayer.
La abogada de la Casa Blanca, Harriet Miers, no fue informada de la decisión, que la â??enfurecióâ?, de acuerdo con correos electrónicos internos de la agencia de espionaje. Los documentos, a los que se refirió el diario The New York Times, muestran que Goss rechazó en un principio que las grabaciones de los interrogatorios de dos supuestos terroristas de Al-Qaeda en una prisión secreta en Tailandia fueran destruidas.
A Goss y otros funcionarios les preocupaba estar haciendo algo imporpio, anticipando una controversia que ha persistido por años y aún es investigada por el FBI. Pero después de que se destruyeran por orden del ex director de la defensa de espionaje secreto, José RodrÃguez, el entonces director de la CIA consideró apropiada esa decisión, según se desprende del intercambio de correos..
Los videos mostraban a interrogadores de la CIA utilizando el â??submarinoâ?, una técnica de asfixia simulada que de manera general es considerada como tortura. El mecanismo fue aplicado a un presunto terrorista, Abu Zubaydah.
Según los documentos, los interrogadores no acataban en los videos los procedimientos del â??submarinoâ? autorizados por el gobierno del presidente George W. Bush.
A RodrÃguez le inquietaba que si los 92 videos salÃan a la luz pública, el efecto serÃa â??devastadorâ? para la agencia. Finalmente, aprobó la destrucción de los videos.
RodrÃguez dijo a Goss que â??si hubiera algún alboroto, él lo asumirÃaâ?, de acuerdo con un correo electrónico de noviembre del 2005. Goss respondió que serÃa él quien asumirÃa el alboroto. El correo electrónico puntualizó que â??PG estuvo de acuerdo con la decisiónâ?