Hablar de violencia intrafamiliar en este México nuestro es sumamente común, escuchar de mujeres que son constantemente maltratadas es doloroso pero cotidiano, saber de hombres que son maltratados por sus parejas es un secreto a voces, nada bien visto en una sociedad machista como la nuestra.
En México sólo el 2% de los hombres que son víctimas de violencia levantan una denuncia. Los especialistas consideran que el maltrato físico y psicológico de la mujer hacia el hombre va en aumento en nuestro país. Aprovechan el hecho de que el varón no se atreve a denunciar el maltrato por temor a las burlas, a las descalificaciones y al rechazo social. Es un hecho que la violencia se ha incrementado por la autonomía que la mujer ha logrado a base de esfuerzo y de lucha, pero de ninguna manera es aceptable que este hecho se dé, y se considere como un fenómeno de la liberación femenina.
Y no sólo hablamos de violencia física, también de la psicológica que en algunos casos puede ser aún más grave. Existe una idea arraigada y estereotipada de que el hombre es duro e insensible, fuerte y poderoso, pero muchos de estos hombres están involucrados con mujeres dominantes y abusadoras y es aún peor cuando la pareja es otro hombre, la situación puede tornarse peligrosa.
Hace años se realizo una encuesta en Estados Unidos, los resultados fueron determinantes: casi el 30% de las mujeres admitieron haber agredido físicamente a su pareja, según los datos, dos millones de hombres sufren ataques por parte de sus compañeras, esposas o novias cada año en el país vecino.
Cerrar los ojos a la violencia en la sociedad es un hecho inaceptable, hay que denunciarla y evitarla, no importa el género, no importa la condición social, no importa la edad, la violencia, es violencia y tristemente lo único que genera es violencia.
Beatriz González Rubín