Los estigmas son fáciles de crear y muy difíciles de combatir, pero sin duda en América Latina el problema de las “Maras” o las pandillas, ha dejado a más de uno de los sociólogos, esperando respuestas a preguntas sobre cómo es que estas Maras, son el motor del crimen organizado y del narcotráfico.
Hablamos de crimen organizado y del narcotráfico e inmediatamente pensamos en narcocorridos, tejana, botas, sombrero y pistola al sincho, quizá y ahora cuerno de chivo; pero en América Latina se mencionan término como crimen organizado y del narcotráfico e inmediatamente la gente piensa en pandillas y pandilleros de las zonas más pobres y marginadas de las ciudades.
Las Maras hasta el momento en el sur de México y claro, en el sur de los Estados Unidos son un fenómeno que tiene a muchos especialistas en el comportamiento social, viendo la forma de contrarrestar discriminación social, debilidad institucional pero sobre todo una criminalidad transnacional que en la mente de la gente común y corriente como un servidor solo se traduce en crimen organizado y del narcotráfico.