Guapas, operadas, tratadas en el gimnasio, como sea, pero lo que les gusta a los integrantes del narcotráfico es que sus mujeres sean exuberantes y tengan curvas que roben miradas pero cuidado, si ven que estás pasándote son verdaderas trampas para que de menos, te peguen una golpiza.
Las mujeres del narcotráfico siempre han sido sobresalientes en algo, ya sea por su figura o por su inteligencia, pero rara vez ambos atributos están juntos, si se ven en fiestas y en parrandas con sus hombres, es porque son trofeos y muñecas que se exhiben, porque si se les ve armadas y en las trocas, son sicarias y entronas.
Las pocas mujeres que tienen figura y se les ve armadas en las tareas donde se combate a los grupos rivales o a las fuerzas federales, son consideradas como sicarias que son utilizadas como carnada para atraer a los rivales y ejecutarlos cuando menos se lo imaginan o tienen la guardia baja.
Algunas traídas del mundo del baile exótico o de la prostitución saben que son amantes y que estarán en segundo plano por un tiempo, hasta que su narco sea atrapado o le den piso.
En el mundo del narcotráfico pocas personas saben que la muerte natural, es muy rara de ver