Legisladores estadounidenses se comprometieron este martes a introducir próximamente un proyecto de reforma migratoria que incluya la legalización de millones de indocumentados, ante unas dos mil personas que se manifestaron frente al Congreso en Washington.
“No podemos detenernos ni podemos esperar. Tenemos familias que salvar. Tenemos un Congreso y un presidente que persuadir. Voy a presentar este proyecto y haremos que se apruebe”, dijo el principal promotor del proyecto, el demócrata Luis Gutierrez, recibido con una fuerte salva de aplausos.
Gutierrez no especificó cuándo presentará el proyecto en el Congreso, donde ya iniciativas similares fracasaron en 2006 y 2007.
El congresista afirmó que el proyecto incluirá la legalización de los indocumentados, unos 12 millones, en su mayoría hispanos, luego de que se hayan revisado sus antecedentes, que paguen sus impuestos y que estudien inglés.
Asimismo, propone la creación de una comisión que estudiará la entrega de visas de acuerdo a las necesidades de Estados Unidos, al tiempo que instaurará una política de vigilancia “inteligente” de las normas migratorias, con un “trato humano”, que acabe con las redadas y con la separación de las familias.
“Todavía tenemos mucho trabajo que hacer”, reconoció Gutierrez, al señalar que primero el Congreso necesita aprobar dos leyes prioritarias, la de reforma del sistema de salud y de reforma energética.
“El camino es largo pero seguro si mantenemos la unidad”, dijo.
La también demócrata Nydia Velasquez recordó que el voto latino jugó un papel importante en la elección del presidente Barack Obama en las elecciones de noviembre de 2008.
“La principal preocupación de los hispanos que votaron por Obama es la reforma migratoria”, subrayó.
La media decena de legisladores que se pronunciaron a favor de la reforma fueron recibidos con aplausos y gritos de las dos mil personas que manifestaron frente al Congreso, al grito de “Obama, escucha, estamos en la lucha” y “Sí se puede”, este último el eslogan del mandatario durante su campaña.
Asimismo, los manifestantes portaban pancartas que decían “No más promesas rotas, no más familias separadas” y “Somos seres humanos, detengan las redadas ahora”.
Obama ha prometido seguir luchando para que el Congreso apruebe una reforma migratoria a más tardar a principios de 2010, aunque la Casa Blanca ha admitido que no cuenta aún con los votos para concretarse.