En unos días terminará el periodo ordinario del Congreso de la Unión, y de no ocurrir algún evento de extraordinaria magnitud, uno de los pocos consensos relevantes a los que habrá llegado en este lapso la actual legislatura es a considerar como delito grave la comisión de prácticas monopólicas.
¿Y quiere que le diga algo?
Parece que los legisladores ante una actitud de franca rebeldía entre sus dirigencias nacionales y claro, intereses personales y claro, mentes chabacanas de que ya ven que el próximo año hay elecciones y con ello, pensando en un hueso que roer, están taponando todo esfuerzo para sacar leyes secundarias en diferentes temas.
La Ley de Competencia Económica que no sólo fijará multas millonarias, sino que también castigará con cárcel a las empresas que incurran en acciones ventajosas como el acaparamiento o el ponerse de acuerdo para fijar precios de compra o venta esta en posibilidades de quedarse congelada quizá y todo el sexenio o, de pleno, ser sepultada ya que nadie esta prestando no solo atención al tema por las grandes reformas estructurales como lo son la energética, la educativa, la fiscal y claro la de telecomunicaciones.