“Nos detuvieron para que no llegáramos hasta el libro de condolencias por Orlando Tamayo. Ahora estoy otra vez en la calle y voy firmar”. Así fue como la bloguera cubana Yoani Sánchez anunció su liberación por la red social Twitter luego de ser detenida a la llegada del funeral simbólico de Orlando Zapata Tamayo, un disidente que murió en la cárcel el 23 de febrero.
El esposo de la bloguera había declarado a agencias internacionales que no había sabido de ella desde la tarde anterior cuando trató de acudir al acto.
Sánchez informó por la misma vía que otros dos disidentes del régimen de Raúl Castro, Eugenio y Ricardo Santiago, también habían sido detenidos.
Zapata había muerto en una cárcel luego de 85 días de huelga de hambre, lo que aumentó a la vez la oposición al gobierno en la isla y las medidas de seguridad que se aplicaron para calmar las protestas. Muchas personas fueron arrestados en sus hogares y no se les permitía acudir al funeral.
Sánchez subió luego un video grabado en la clandestinidad donde entrevistó a la madre de Zapata, Reina Zapata. “Raúl Castro lamenta la muerte de mi hijo, después que no lo atendió”, dijo Reina Zapata en el video.
La organización opositora Convivencia Cubana hizo un llamado para una cadena de oración por Cuba, a las 7 de la mañana de hoy, hora del entierro de Zapata.
“Esto no debe terminar aquí. Hemos sembrado una semilla de libertad, justicia y amor”, escribió Sánchez en Twitter