Las autoridades de Texas están considerando una propuesta de dejar en libertad a presos extranjeros siempre y cuando hayan sido condenados por delitos no violentos, informó el diario Austin American Statesman.
El aumento de la población de extranjeros en los centros de detención tejanos y el temor a que el estado caiga en un enorme déficit presupuestario está llevando a los funcionarios estatales a analizar la medida.
Sin embargo, han surgido denuncias de que el plan permitirá que los criminales salgan en libertad una vez lleguen a su país, por lo cual se estudia la posibilidad de deportar sólo a una cantidad limitada de presos y sólo si se comprueba que no incurrieron en violencia.
El senador estatal demócrata Eddie Lucio, quien propuso la medida, opina que “podría generar empleo y desarrollo económico ya que el gobierno tendría que construir alguna instalación para alojarlos antes de ser deportados”.
Voceros de la Oficina de Seguridad Nacional y de la Agencia de Inmigración y Aduanas se negaron a formular comentarios