Ante el féretro de Shimon Peres, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó hoy que el extinto líder judío nunca dejó de creer en la paz entre israelíes y palestinos a pesar de la caótica situación en la región.
Al participar como último orador en el funeral de Estado del expresidente israelí, Obama señaló que la paz entre Israel y los palestinos, que tanto deseaba sigue siendo una “tarea inacabada” y que la vida de Peres recuerda que “Israel no fue construido por cínicos”.
Al inicio de su elogio fúnebre, Obama recalcó la excepcional presencia entre los asistentes del presidente palestino Mahmud Abbas, lo cual “recuerda que la paz es una tarea inacabada”.
El mandatario estadunidense recordó la búsqueda de Peres por la paz nunca fue ingenua como señalaban sus críticos.
“Él entendía a esta región devastada por la guerra, donde a los jóvenes árabes con demasiada frecuencia se les enseña a odiar a Israel desde una edad temprana. Peres entendía lo difícil que podría ser la paz”, añadió.
Peres “insistió en que los palestinos deben ser vistos como iguales … Debido a su sentido de la justicia, el análisis del líder judío sobre la seguridad de Israel incluía que sería mejor protegida cuando los palestinos tuvieran también sus derechos”, señaló.
Obama subrayó que Peres reconoció siempre la necesidad de la autodeterminación palestina y de un Estado palestino y “él no era ingenuo. Entendía por experiencia que la verdadera seguridad viene haciendo la paz con tus vecinos”, precisó.
Peres “me contaba historias sobre el pasado, pero más a menudo sobre las esperanzas para el futuro. En muchos aspectos me recordó a algunos de los gigantes del siglo XX que he podido conocer como Nelson Mandela y Su Majestad la Reina Isabel II”.
Por otra parte, en un emotivo discurso, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu indicó que mientras Israel y el mundo se afligen por la pérdida de Peres, su legado que dejó es la esperanza.
“Shimon vivía una vida con un propósito”, sostuvo Netanyahu ante líderes mundiales y representantes de decenas de gobiernos reunidos en el cementerio Monte Herzl de Jerusalén.
“Él se elevó a alturas increíbles. Barrió tanto con su visión y su esperanza. Era un gran hombre de Israel. Era un gran hombre del mundo”.
“Quiero agradecerles a todos por venir hoy, y a todos los muchos líderes que vinieron de todo el mundo para decir adiós a Shimon. Esta es una prueba de su optimismo, de su deseo de paz y su amor por Israel”, afirmó Netanyahu.
En su turno, el expresidente estadunidense William Clinton alabó la propensión innata de Peres para el optimismo y su capacidad ilimitada para soñar en un futuro mejor y más pacífico.
Clinton fue más allá diciendo que Peres “vivió 93 años en un estado de asombro constante sobre su potencial increíble de estar encima del resto de nosotros para elevarse sobre nuestras heridas, nuestros resentimientos, nuestros miedos para hacer la mayor parte del día y reclamar la promesa del mañana”.
El exmandatario estadunidense, quien ayudó a negociar los acuerdos de paz de Oslo entre israelíes y palestinos en la década de 1990 que condujeron a un Premio Nobel de la Paz a Shimon Peres, dijo que era el “más grande soñador” de Israel.
También participaron, entre otros, el presidente israelí, Reuven Rivlin, el escritor judío Amo Oz, amigo del expresidente y primer ministro, y los tres hijos de Peres.