Conforme avanzan los momentos y tiempos polÃticos en Estados Unidos, la presión por las elecciones que tienen verificativas en ciertos estados de la unión, están a la vuelta de la esquina.
Barack Obama si bien ha logrado magros resultados está haciendo lo correcto dentro del margen de lo permitido, siendo que tiene la mayorÃa en el congreso norteamericano.
No olvidemos que la reforma de salud que en EU se aprobó este mismo año, le ha venido costando varios dolores de cabeza (y como decimos los analistas, trastornos de sueño) asà como la enemistad de muchos.
Propios y extraños, ven que la cruzada de la Casa Blanca por mantener aun el control de la polÃtica de la nación ante las urnas en unas semanas, esta complicada.
Demasiados frentes de guerra abiertos, han logrado debilitar a Barack Obama ante la opinión pública de electores que no mostrando razón en su elección, podrÃan castigarle sin ton ni son.
Los latinoamericanos están esperando una reforma que mitigue un poco la situación que guardan en EU, pero no se ve fácil una reforma integral que ciudadanice a 13 millones de inmigrantes.
La economÃa es sin duda, una cuenta pendiente, el crecimiento del déficit, los rescates que se dieron al inicio de su administración asà como los magros resultados que se vienen viendo en créditos, empleo y confianza, no son las mejores armas para pedir el voto de confianza en Obama.
¿Qué hacer?
Llamar refuerzos, el ex presidente Bill Clinton, esposo de la senadora Hillary Clinton por el estado de Nueva York, llega a buscar apoyos y aparecer en medios de comunicación diciendo que â??EU va por buen caminoâ?.
Debo reconocer que el ex presidente Clinton goza de un encanto entre propios y extraños, liberales y conservadores y esta con la tarea a cuestas de echar al partido adelante y evitar a toda costa, la perdida de la mayorÃa demócrata en el congreso norteamericano.
¿Lo lograra?