El estado de Iowa marca el 1 de febrero el inicio de la carrera presencial en Estados Unidos, con la realización de las primarias de los partidos Demócrata y Republicano, para definir quiénes disputarán las elecciones de noviembre.
– Los tres mosqueteros demócratas –
– Hillary Clinton, 68 años. Además de haber sido primera dama, fue senadora por el estado de Nueva York y la primera secretaria de Estado del presidente Barack Obama, ante quien perdió la batalla interna por la nominación demócrata en 2008. Inició esta campaña como favorita absoluta, aunque sus números claramente pararon de crecer, en especial después del escándalo por su uso de un servidor privado de correos electrónicos cuando era secretaria de Estado. Aún aparece en cabeza en los sondeos, pero podría perder en las primeras dos primarias, las de Iowa y New Hampshire.
– Bernie Sanders, 74 años. Senador independiente por el estado de Vermont, se describe a sí mismo como un “socialista democrático” y en su campaña defiende una “revolución política” que transforme el país. Atrae a enormes multitudes a sus actos y tiene el apoyo de los sectores más a la izquierda del partido Demócrata. Ataca impiadosamente el poder económico representado por Wall Street y su campaña no acepta donaciones de grandes corporaciones, sino de pequeños donantes voluntarios. Redujo drásticamente la distancia con Clinton en los sondeos y representa una amenaza concreta a la exsecretaria de Estado.
– Martin O’Malley, 52 años. Exgobernador de Maryland, pasó prácticamente toda su carrera en el servicio público, pero es la primera vez que se proyecta nacionalmente. Encarna el deseo de un nuevo liderazgo para el partido Demócrata y golpea duramente las ‘dinastías’ políticas como las de los Bush o los Clinton, alegando que la presidencia “no es una corona que se pasa”. Como gobernador, impulsó la legilación que permite a los inmigrantes ilegales en Maryland obtener el permiso de conducir, un documento de identidad esencial en Estados Unidos.
– La legión republicana –
– Donald Trump, 69 años. El arrogante multimillonario llevó a la campaña electoral la brusquedad de su personaje de televisión. La ‘incorreción política’ de su discurso atrae a millones pero enfurece a la cúpula tradicional del partido Republicano. Desató una verdadera tormenta nacional cuando propuso cerrar las fronteras del país a la entrada de musulmanes.
– Ted Cruz, 45 años. Senador cuyo padre es un exiliado cubano, excelente orador y abanderado de las causas ultraconservadoras, fue fiscal general del estado de Texas. No es visto con buenos ojos por la dirección Republicana, con la que tiene abiertas divergencias. Se enfrenta a cuestionamientos a raíz de haber nacido en Canadá, aunque él insiste en que el detalle no le impide ser presidente estadounidense.
– Marco Rubio, 44 años. Otro senador de origen cubano, habla español y se presenta como la futura generación del liderazgo Republicano. Defiende una política externa musculosa y agresiva, con fuerte presencia militar en todo el mundo, y se concentra en marcar sus diferencias con Hillary Clinton.
– Ben Carson, 64 años. Neurocirujano retirado, nunca ha ocupado cargos públicos. De hablar pausado y en voz baja y que predica la compasión y la tolerancia, creó un escándalo por sus polémicos comentarios sobre los gays y la esclavitud. Comenzó la campaña como una estrella que se apagó rápidamente cuando pasó a ser más conocido. Es el único negro en campaña.
– Jeb Bush, 62 años. Exgobernador de Florida, es hijo y hermano de presidentes estadounidenses y al inicio de la campaña parecía el favorito natural. Es el republicano más abierto en cuestiones migratorias y, con el apoyo del partido, ha recaudado enormes cantidades de dinero, pero en el momento de hablar ante el micrófono, no logra atraer el interés de los electores.
– Chris Christie, 53 años. Enérgico y peculiar orador, es el gobernador del estado de Nueva Jersey. Afirma que su experiencia como fiscal federal es crucial en la protección al país contra “el terrorismo”. Propone una reforma del sistema de impuestos.
– Carly Fiorina, 61 años. Expresidenta de Hewlett-Packard, gastó millones de dólares de su cuenta bancaria en una fracasada tentativa de llegar al Senado en 2010. Única mujer aspirante entre los republicanos, atrajo la atención en septiembre por un buen papel en un debate entre candidatos, pero a partir de ahí sus números se derritieron.
– John Kasich, 63 años. Gobernador del estado de Ohio, es un político conservador en términos fiscales y moderado en términos políticos, al frente de un estado crucial en la mecánica de las primarias estadounidenses. Con enorme experiencia en seguridad nacional por sus años en el Congreso.
– Rand Paul, 53 años. El senador por Kentucky y excelente orador representa el ala libertaria (ligada a la filosofía del anarcoliberalismo) del partido Republicano. Defiende un Gobierno mínimo y un partido que sea legítimamente conservador, incluso con relación a los gastos militares.
– Mike Huckabee, 60 años. Exgobernador de Arkansas, predicador evangélico y presentadorr de un programa de televisión, está en su segunda campaña presidencial. Su retórica fuertemente religiosa busca atraer a los electores evangélicos de las áreas rurales.
– Rick Santorum, 57 años. El exsenador por Pensilvania es uno de los favoritos de la derecha religiosa. Había ganado la primaria de Iowa en la campaña electoral de 2012, pero cuatro años más tarde, precisaría de un milagro para repetir la hazaña.