Con estos frÃos que recién pasaron es difÃcil evitar la nostalgia y tomarse un chocolate con churros en el Moro, lugar de tradición en esta Ciudad de México que aún en estos tiempos de crisis se ve repleto por las tardes, con amigos o parejas de enamorados; y los sábados y domingos por la mañana, de familias compuestas por tres o cuatro generaciones.
Si bien la tradición de las churrerÃas viene de España â??en Madrid es costumbre asistir a la de San Ginés cada año nuevoâ?? la hemos vuelto muy mexicana, y una de las más antiguas es precisamente la que fundó en 1935 don Francisco Iriarte.
Desde entonces se mantiene fiel a su tradición de abrir las 24 horas del dÃa. Sólo cierran de las seis pm del 24, a las 11 am del 25 de diciembre y lo mismo del 31 para el 1 de enero. Las recetas, confiesan las cocineras, son las mismas desde entonces.
El chocolate espeso y dulce llamado en México español, el cual recomiendan los clientes más asiduos debe tomarse acompañado de un vaso de leche tibia; el francés, a la vainilla; el especial con chocolate semiamargo y a la canela; y el mexicano que es el más ligero de todos.
Desde esas épocas en que veÃa por la ventana como freÃan los churros mientras mi madre compraba una bolsita las cosas han cambiado, de entrada no habÃa nadie afuera vendiendo software pirata, la gente â??y en eso coinciden las meserasâ??, era más amable, el â??menúâ? se ha ampliado ahora es posible disfrutar malteadas o bien el chocolate frÃo, lo churros con canela y pedir un poco de cajeta y para rematar, afuera venden unas tortas al pastor o de pierna con mole que son irresistibles y que es posible meter a la churrerÃa, o bien degustar sobre la banqueta.
Dónde se encuentra: Eje Central Lázaro Cárdenas, número 42, Centro Histórico. Afuera del metro San Juan de Letran