Cientos de personas mueren cualquier día, desarrollan el paralizante síndrome de Guillain-Barre o presentan abortos espontáneos, y ello no significa necesariamente que la culpa es de su vacuna contra la gripe porcina, señala un estudio nuevo.
Mientras millones de personas en todo el mundo comienzan a recibir la vacuna contra la gripe porcina, funcionarios de salud pública están preparándose para rumores sobre supuestos efectos secundarios peligrosos vinculados a ésta.
Para establecer un contexto, expertos revisaron minuciosamente bancos de datos de hospitales y muestras de población en Gran Bretaña, Canadá, Finlandia, Estados Unidos y otros países para encontrar referencias diarias de tasas de acontecimientos reportados ordinariamente como síndrome de Guillain-Barre, muerte súbita, convulsiones o abortos.
La investigación fue publicada en internet el sábado en la revista médica británica Lancet.
La publicación encontró que en Gran Bretaña, de cada 10 millones de personas que pudieran recibir la vacuna contra gripe porcina, podrían ocurrir aproximadamente 22 casos de síndrome de Guillain-Barre y seis muertes sin explicación en un período de seis semanas posterior a la vacunación, y probablemente no será causados por la vacuna.
En Estados Unidos, expertos esperan que por cada millón de mujeres embarazadas que reciban la vacuna, 397 tendrán aborto espontáneo en un día.
Sólo si las tasas de acontecimientos rebasan estas cifras de referencia los expertos sospecharían que la vacuna pudiera ser responsable.
“Gente muere a diario por muchas razones, pero tenemos la tendencia a no pensar sobre ello cuando una campaña de inmunización masiva está ocurriendo”, dijo Steven Black, del Hospital Infantil de Cincinnati en Ohio, uno de los autores del estudio. “No estamos diciendo que no necesitamos observar la seguridad de la vacuna, pero hagámoslo juiciosamente”, señaló.