Beatriz González Rubín
Muchos de ustedes saben que tengo la fortuna desde hace más de 15 años de trabajar con jóvenes universitarios, situación que me ha permitido mantenerme vigente, podríamos decir y saber a ciencia cierta que piensan aquellos que dentro de unos cuantos años serán los encargados de manejar este país.
La pregunta es constante el último mes, y creo que lo seguirá siendo hasta las elecciones 2012, ¿Por quién vas a votar? Muchos de los jóvenes que me rodean no lo saben, no tienen idea de quién es el candidato capaz de representarlos, aquel que preocupado por el futuro de estos muchachos, hará todo lo que esté en sus manos y más, para asegurarles un buen futuro, mejor que el presente que les está tocando vivir. Con estos chicos, que no saben por quién votar, me identifico.
Los que me preocupan de manera indecible, son aquellos que tienen sus expectativas y esperanzas puestas en el PRI, situación que hace tenga una teoría que mucha gente creo, comparte: Estos futuros votantes no vivieron el PRI de antaño. A la mayoría le ha tocado “sufrir” los 12 años de alternancia que le llaman, 12 años sumamente difíciles en donde han visto la violencia crecer día con día en los distintos estados que conforman nuestro país. Les toca escuchar los mensajes contra el gobierno en el poder, los errores cometidos, las agresiones constantes, cosa que ha logrado mermar de manera evidente y como se esperaba la esperanza en el partido que actualmente gobierna.
Si a este desconocimiento se suma el hecho que Josefina Vázquez Mota no ha sabido convencer, seducir y dejar ver la seguridad en la manera en que pretende gobernar pues no es nada viable que la población y mucho menos los jóvenes, voten por ella.
Estoy muy preocupada por el futuro de mi país, ya en otra ocasión he hablado del PRI y de cómo ostentó el poder durante más de 70 años. Hoy me preocupan mis hijos, mis alumnos y todos aquellos muchachos, que aun sin conocerlos, creen en el PRI y piensan votar por Peña Nieto. Estoy convencida que si regresan al poder, no será nada fácil sacarlos de nuevo. Tal y como se presentan las cosas el futuro pinta negro, muy negro.