Baja percepción de riesgo a la salud personal ha provocado el rebrote de influenza A H1N1 en algunos estados del paÃs. Debido a que se cree que esta epidemia ha sido menos severa de lo que parecÃa, la población siente menor temor a contagiarse y se inclina por la adopción de medidas menos extremas que las aplicadas en la emergencia de abril y mayo pasados. Se considera que la propagación de este tipo de influenza está controlada, según se concluye de la más reciente encuesta telefónica nacional BGC.
El rebrote en algunas zonas del paÃs no produce un repunte en el temor de la gente por verse infectada por el virus de la influenza A H1N1. 75% considera poco o nada amenazada su salud personal y, por lo mismo, 73% (tabla 1) estima que es poco o nada probable que se contagie.
Si bien la población sigue pensando que sà se trata de un problema real (58%), se cree que la influenza A H1N1 resultó ser una enfermedad menos peligrosa de lo que parecÃa en un principio (44% â??dice la tabla 2â??). También ha aumentado la impresión de que los medios de comunicación han exagerado el problema de esta gripe en México (42% â??indica la tabla 3â??, 24 puntos más que en mayo), aunque sólo 35% piensa que ha sido un invento.
Quizá por esta percepción de menor malignidad, ante la eventualidad de que en invierno haya un repunte del contagio, la opinión pública siente que serÃa una exageración volver a tomar las medidas restrictivas fuertes aplicadas durante la emergencia de abril y mayo; es decir, cerrar escuelas, negocios y lugares de concentración masiva (55%), registra la tabla 4.
La epidemia de la influenza A H1N1 en México se considera bajo control (47% â??tabla 5â??), aunque con brotes aislados. El aumento de casos en estados como Chiapas y Yucatán se percibe más como un rebrote que como la parte final de la epidemia desatada en abril. El repunte actual se siente menos grave de lo que fue la propagación en mayo pasado (45% â??tabla 6â??) y se cree que es resultado de la insuficiencia de servicios médicos en las entidades afectadas más que del relajamiento de las medidas preventivas o de la negligencia de las autoridades sanitarias locales. La mayorÃa (59% â??tabla 7â??) estima que existe poca o nula probabilidad de que esta influenza se extienda a todo el paÃs.
La nueva oleada de casos en algunos estados lleva a la mitad de la población a afirmar que sà son necesarias algunas medidas especiales que dicte el gobierno, particularmente medidas de prevención en términos de higiene, vacunar a la gente y proporcionar alertas e información.
En el estado actual de cosas donde vive la gente, la mayorÃa de la opinión pública (80%) se pronuncia por reforzar las recomendaciones sobre hábitos personales que ayuden en la prevención (uso de tapabocas, saludos, etcétera.), pero se rechaza imponer actualmente las medidas adoptadas durante la emergencia. Asà alrededor de 70% (tabla 8) o más está en contra de suspender eventos públicos, cerrar museos y cines, ampliar las vacaciones escolares, prohibir los servicios religiosos o el servicio en restaurantes. Casi todos (94% â??tabla 8â??) se opondrÃan a un cierre de centros de trabajo como el que hubo a principios de mayo