Muchas personas me han preguntado sobre para que quiere México unas reservas si bien, 50% de préstamos, tan grandes como las tiene ahora con la línea swap y el préstamo del Fondo Monetario Internacional.
Bien, sépanse que México será uno de los primeros países en aprovechar el nuevo instrumento de “blindaje” que aprobó el Fondo Monetario Internacional (FMI) en marzo pasado, que junto con la línea de canje de la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) y las reservas internacionales suma recursos disponibles por 157,000 millones de dólares (mdd).
Quiero aclarar que si usted cree que los pensamientos sobre que estamos cercanos a tener un 1994 de nueva cuenta, esta mal, por una sencilla razón, este monto es superior incluso al rescate por 50,000 mdd que otorgaron el Gobierno de Estados Unidos y organismos financieros internacionales a México en la crisis de 1995, y superior al blindaje por 23,000 mdd que recibió el país en líneas de crédito en 1999.
El actual crédito del FMI, el cual no piensa utilizarse por parte del gobierno, es preventivo y contingente con un costo menor al de una línea de crédito tradicional del organismo financiero, es en todo caso, una palanca para atraer más financiamiento.
La Línea de Crédito Flexible (FCL por sus siglas en inglés) consiste en mantener disponibles 47,000 millones de dólares para México en un lapso de un año.
El monto solicitado equivale a 1,000% de la cuota anual que México paga al FMI, ¿increíble verdad?, pero el programa del FMI no tiene condicionantes sobre política económica, y si se utiliza se paga a mediano plazo, entre 3.25 a 5 años.
Cuestión que si nos lleva a ver que no estamos gastando ni medio dólar del mismo préstamo, podrá ser pagado tranquilamente mas los ligeros intereses que se pagan por dicho favor.
México puede solicitar una parte o todos los recursos disponibles, los cuales serían distribuidos en créditos a través de los bancos de desarrollo mexicanos como Nacional Financiera y Banobras.
El acceso al crédito ha disminuido debido al mayor riesgo que representar por una menor actividad económica.
El Gobierno mexicano ha lanzado un programa anticrisis que se basa en el desarrollo de infraestructura, pero para que las empresas ganadoras de las licitaciones de obra pública puedan realizar los proyectos requieren financiamiento, el cual es sumamente caro en el mercado, o en algunos casos inexistente, por lo que de no avanzar, el Gobierno puede utilizar los recursos que el FMI pone a disposición del país.
La solicitud se hace considerando la incertidumbre generada por la crisis financiera mundial, “con el objeto de blindar a la economía mexicana ante la posibilidad de futuras condiciones desfavorables en los mercados de capital”, dijo la Comisión de Cambios que integran la Secretaría de Hacienda y el Banco de México.
“En consecuencia, no habrá entrada inmediata de dólares por este concepto, pero para el mercado cambiario la noticia es una señal positiva”, dijo Ixe, Casa de Bolsa.