Luis Castro esta que no se cree su suerte, como presidente de Nueva Alianza jamas se imaginó que tendría en una semana reuniones de altisimo nivel en todos los aspectos puesto que será considerado su partido como uno de los que se llaman “bisagra” ante el proximo periodo legislativo.
Para que vayamos viendo como esta la situación, el líder del Panal anda que no puede -ni quiere- disimular su alegría por ser el más cotizado en cuanto a citas para tomar café, puesto que de todos lados le llaman, todos quieren hablar si hay modo de poder hacer coincidir agendas y porque no, apoyar algunas de las propuestas legislativas que traiga en su cartera el partido que dirige Luis Castro.
Alguien muy cercano al propio Luis Castro dice que esta viendo hasta cambio de guardaropa, luego de que el pasado lunes se reuniera con el secretario Miguel Ángel Osorio Chong y ayer quien lo recibiera fuera Enrique Peña Nieto.
Luis Castro se cree un rockastar. Muy pocos pueden presumir encuentros con el secretario de Gobernación y el Presidente en menos de 24 horas, sin que se trate de una emergencia.
Todo mundo quiere que los 10 diputados federales de Nueva Alianza tendrá sean aliados para que el PRI alcance la mayoría en San Lázaro, pues con sus achichincles verdes alcanzan justo 250 curules.
¿El precio? nadie lo sabe.