Que no le digan que no le cuenten y mucho menos que quieran verle la cara de tonto, los planes para las refinerías de México resurgen entre la cenizas del malogrado sexenio de Felipe Calderón y vienen de la mano del secretario Luis Videgaray.
Lo cierto es que vienen de la mano de la estrategia nacional de energía para los próximos 15 años, que hay que decirlo, es la plataforma que prepara la entrada de capitales privados en áreas de PEMEX que no son extracción o exploración ¿ok? Por lo mismo no hay cambios a la estructura de la constitución que vayan a mover las aguas de los partidos de oposición argumentando que se busca entregar el petróleo de México a extranjeros y privados.
De hecho, Luis Videgaray trae entre muchos planes, la nueva refinería de Tula para estar lista en 2017, la reconfiguración de la refinería de Salamanca y la conclusión del Proyecto de calidad y gasolinas y diesel.
¿Y el dinero de donde saldrá?
Eso es lo primero que el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Publico debe solucionar ya que sino, como se pueden hacer cambios estratégicos en nuestro sector energético.