La figura internacional del presidente venezolano Nicolás Maduro se vio mermada este año debido a la crisis económica, la escasez de productos de primera necesidad y la elevada inflación que afecta a este país petrolero, opinaron analistas locales.
En entrevista con Notimex, el internacionalista venezolano Sadio Garavini explicó que la caída de los precios del petróleo “dejó en evidencia” el fracaso del “Socialismo del Siglo XXI” que pregona Venezuela, pero este país nunca fue ejemplo a seguir económicamente.
“Venezuela fue el aliado, el mecenas y protector de la izquierda latinoamericana, pero nunca fue un modelo a seguir”, indicó.
“De hecho, ni siquiera los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) siguieron el ejemplo venezolano”, acotó el exembajador venezolano en Suecia.
Garavini recordó que los demás países del bloque de izquierda “revolucionaria” de la región como Ecuador, Bolivia o Nicaragua se negaron a seguir el modelo venezolano basado en los controles y las expropiaciones al sector privado.
La “revolución bolivariana”, admitió Garavini, creó una suerte de franquicia política exitosa que imitaron estos países: llegar al poder, convocar a una Asamblea Constituyente, redactar una nueva Carta Magna y establecer poderes públicos favorables al gobierno.
Garavini recordó que el chavismo como fenómeno político tuvo tres pilares fundamentales: un líder carismático (Hugo Chávez), la mayor bonanza petrolera de la historia venezolana y la falta de una oposición articulada, lo que le permitió gozar del apoyo popular.
Sin embargo, tras la muerte de Chávez, en marzo de 2013 como consecuencia de un cáncer, el desplome de los precios del petróleo a partir de 2014 y la articulación de la oposición en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) han hecho tambalear este modelo político.
El doctor en Ciencias Políticas sostuvo que por ello “el gobierno ha sufrido una catastrófica caída en su popularidad este año”, que derivó en la contundente derrota que sufrió el chavismo en las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre.
El economista José Toro Hardy sostuvo que la abundancia de recursos durante la bonanza petrolera (2003-2014) hizo creer al entonces presidente Chávez -y luego a Maduro- que tendrían los recursos para exportar la revolución a la región.
“Chávez dijo en varias oportunidades que los precios del petróleo ascenderían hasta llegar a los 200 dólares o incluso más, por lo que se asumió que se contarían con recursos abundantes para hacer la revolución en América Latina”, recordó el experto.
Toro Hardy señaló que la caída del crudo hasta los 30 dólares y el fracaso del modelo de controles y expropiaciones derivó en la crisis actual de inflación y escasez, lo que demostró a nivel internacional que el “socialismo bolivariano” nunca fue un modelo viable.
Garavini pronosticó que Maduro seguirá contando con el apoyo de sus aliados “incondicionales” como Cuba, Nicaragua, Bolivia o Ecuador, mientras países de la izquierda moderada como Brasil o Uruguay se han distanciado “discretamente”.