Los senadores y alcaldes del PAN anunciaron que “no acompañarán” la reforma constitucional propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto en materia de mando único policiaco. Esta propuesta es enriquecedora ya que cambia el paradigma con el cual se viene ejercitando la acción de los cuerpos policiacos, el mando único en Morelos por ejemplo, ha dado muy buenos resultados reduciendo la incidencia delictiva en 30 por ciento.
En una reunión que encabezó el senador Roberto Gil, presidente de la Comisión de Justicia, el legislador por Coahuila, Luis Fernando Salazar, garantizó a los presidentes municipales de su partido que “nos defenderemos como gatos bocarriba” para impedir que avance la propuesta presidencial del mando único y que a la vez implica la intervención del municipio por injerencia del narcotráfico y definición de facultades por niveles de gobierno.
Los alcaldes panistas, que gobiernan a 23 millones de habitantes en 454 municipios, alertaron que la propuesta presidencial es un riesgo para el federalismo, pero lo cierto es que quieren seguir sin mando único ya que quizá tienen cola que les pisen y claro, seguir jineteando los recursos millonarios que se le dan a los municipios en materia de seguridad.
Renán Barrera, presidente municipal de Mérida, Yucatán, dijo que la propuesta del mando único “le quita la función de policía de proximidad y fuerza pública al municipio. Este nuevo sistema de intervención pasa por alto al Congreso estatal”.
Roberto Gil agregó que la iniciativa “parte de la falsa idea de que los problemas de seguridad en el país son fundamentalmente de delincuencia organizada y que se generalizan en todos los municipios (…) La infiltración del crimen no solamente se da en los municipios, toca a las estructuras estatales y también a las federales”.