A nadie parece importarle la Ciudad de México ya que esta parece caerse en pedazos con reparaciones a las obras del sexenio pasado, además de las propias que se están realizando en este momento y las que faltan proyectarse en el próximo trienio que falta.
Y si hay algo que le duele en verdad a la Ciudad de México, es que sigue sin funcionar parte de la Línea 12, y una tajada del presupuesto ha ido a parar en correcciones de su fallida construcción, Marcelo Ebrard Casaubon sigue en París.
El exjefe de Gobierno de la Ciudad de México no ha dado la cara en meses y razón tiene, luego de que el INE le tumbo en dos ocasiones la candidatura plurinominal para gozar de fuero y poderse quedar en México, mejor decidió irse a Francia en caso de que las autoridades de la Ciudad de México le fueran a detener por los problemas financieros de la L 12.
Pues cómo, si don Marcelo Ebrard Casaubon tiene propiedades y acciones en empresas francesas, gracias a su hermano Francisco, pero momento, no se equivoquen de acuerdo a sus abuelos galos, adquirió la nacionalidad y le sirve de prestanombres.
Si, si don Marcelo Ebrard Casaubon es una finísima persona, nada más que en México es el responsable del mayor fraude cometido contra los capitalinos, estimado en más de 40 mil millones de pesos, sigue sus andanzas en Europa, tan quitado de la pena