Ni el gobernador de Guerrero Ángel Aguirre Rivero ni las autoridades federales han logrado dimensionar el problema en el que se están metiendo desde el 26 de septiembre, cuando policías de Iguala asesinaron a tres normalistas y a tres civiles, y desaparecieron a 43 estudiantes de Ayotzinapa.
¿Donde estan? ¿como estan? ¿saben algo de ellos? y todos los cuerpos que han encontrado si no son de ellos, ¿de quien son?
Las autoridades no saben que estan con una bomba en las manos y que de acuerdo a todo lo que se ha pretendido mostrar del gobierno de Enrique Peña Nieto para tranquilizar al país, parece se puede ir por la borda.
El movimiento se esta radicalizando y ganando adeptos, si esto no tiene un giro rapido, estamos por ver el que nazca liderazgos que sorprendan y asusten a muchos.