Nuevas investigaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), permiten establecer que la caída ocurrida hace millones de años en Chicxulub no fue de un meteorito sino de un asteroide, que como característica diferente tiene minerales en forma de diferentes esferas milimétricas.
El impacto tuvo lugar hace 65 millones de años y afectó los sistemas de soporte de vida en la Tierra, lo que ocasionó la segunda extinción masiva más grande.