México planteará en la próxima Asamblea Mundial de la Salud un debate sobre las medidas discriminatorias en su contra adoptadas por algunos gobiernos tras el brote de gripe A, dijo hoy el embajador mexicano ante la ONU en Ginebra, Alfonso de Alba.
“Tenemos la intención de abordar con el resto de países miembros las medidas justificadas y otras no justificadas tomadas por ciertos gobiernos, que en algunos casos no se basan en evidencias científicas ni en el sentido común”, comentó el diplomático a un grupo de periodistas.
“Necesitamos un debate al respecto. No queremos limitar la soberanía de ningún país, pero necesitamos un entendimiento común de qué tipo de medidas son apropiadas y en qué situaciones”, declaró De Alba.
Reconoció que su país no sólo se siente afectado por tales decisiones, sino por la manera en la que se pusieron en práctica.
El diplomático consideró situaciones de “abuso” haber mantenido a ciudadanos mexicanos -en algunos casos por el simple hecho de su nacionalidad- detenidos por periodos demasiado prolongados, aunque no tuviesen síntomas gripales y sin que se les practicaran pruebas de diagnóstico.
“Quizás la persona ni siquiera había estado por mucho tiempo en México, pero tener un pasaporte mexicano se ha convertido en un problema”, lamentó.
Sobre esta situación, la portavoz de la OMS, Fadela Chaib, recordó en Ginebra hoy que el Reglamento Sanitario Internacional permite que los países adopten medidas nacionales para resguardar la salud pública, pero al mismo tiempo establece que se deben preservar los derechos fundamentales de las personas.
“Las medidas deben ser explicadas a la OMS sobre bases científicas”, precisó.
Al respecto también se pronunció el portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Rupert Colville, quien explicó que las medidas gubernamentales para salvaguardar la salud pública “no deben basarse en la nacionalidad”, pues esto significa “una clara violación al derecho internacional”.
El ministro de Salud de México, José Ángel Córdova, participará en la Asamblea Mundial de la OMS, que se inaugurará el próximo día 18 y que por ahora esta previsto que se prologue hasta el 27, aunque se está evaluando la necesidad de acortarla.
Ello con el fin de permitir que los ministros y otros responsables de salud de los gobiernos retornen más pronto a sus países para seguir la evolución del brote del nuevo tipo de gripe (AH1N1, en su nombre científico).
Para reducir los días de la Asamblea se retirarían algunos temas que no son considerados urgentes de la agenda de la reunión, que estará fuertemente dominada por el escenario creado por el brote de gripe A, que ha llegado hasta el momento a 24 países y ha afectado a 2.371 personas, de las que 44 han muerto.
De Alba consideró “improbable” que se eleve la alerta mundial del actual nivel 5 al máximo de 6, pues “la propagación del virus se ha estabilizado” y no se observa un aumento exponencial de casos.
Explicó que la rápida confirmación de casos en México no significa que la epidemia avance, sino que se están obteniendo los resultados de las pruebas enviadas anteriormente a los laboratorios.
“Hacemos un esfuerzo importante para que todo el mundo se mantenga en guardia y no ceder en los esfuerzos”, enfatizó.
El Gobierno mexicano ha decidido que tendrán que pasar quince días después de que se informe del último caso de gripe A para que levante la emergencia sanitaria