La gestión de la crisis económica y de la epidemia de gripe porcina despejaron cualquier duda sobre la credibilidad de México, que había sido cuestionada por el desborde de violencia del narcotráfico, dijo el viernes a la AFP la canciller mexicana Patricia Espinosa.
La ministra se congratuló por el hecho de que los cuestionamientos sobre la gobernabilidad de México no se hayan planteado en ningún momento de la cumbre que sostuvieron en L’Aquila (centro de Italia) los países industrializados y emergentes.
“Veo que a la luz del manejo de la crisis económica y de la crisis de influenza, quedó claro para la opinión pública mundial y para los demás gobiernos que en México existen un Gobierno y un Estado de derecho y que las instituciones funcionan bien”, declaró.
La violencia vinculada a la guerra contra el narcotráfico o al ajuste de cuentas entre carteles que manejan ese negocio en la frontera con Estados Unidos, con miles de muertos cada año, encendieron alarmas internacionales sobre la capacidad del Estado mexicano de controlar la situación.
A esos problemas se sumaron en los últimos meses la agravación de la crisis económica mundial, que golpea duramente a México, y la pandemia de gripe porcina, que tuvo su epicentro en el país latinoamericano.
La epidemia llevó a algunos países a vedar los enlaces aéreos con México, a desaconsejar el turismo o a poner en cuarentena a los viajeros mexicanos.
La enfermedad fue contenida localmente, y a inicios de este mes México organizó en el balneario de Cancún un coloquio de expertos de 50 países y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para discutir la elaboración y las políticas de distribución de una vacuna contra el nuevo virus.
“México es un actor fundamental en el escenario internacional, con humildad y respeto, que es como estamos actuando”, dijo la canciller Espinosa.
La gripe porcina (virus A/H1N1) contagió a 98.000 personas en 137 países y causó 440 muertes desde su aparición a fines de abril, según datos de la OMS
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