Mexico seguirá apostando por el libre comercio, bajos las premisas de continuar la expansión hacia nuevos mercados, profundizando los existentes, y promoviendo la competitividad de América del Norte, afirmó el presidente Enrique Peña Nieto.
Durante la clausura del XXIII Congreso del Comercio Exterior Mexicano (Comce), el mandatario aseveró que “México mira hacia los cuatro puntos cardinales para fortalecer su presencia en todos los mercados internacionales”.
Acompañado por los secretarios de Economía, Ildefonso Guajardo, y de Hacienda, José Antonio Meade, señaló que “cuando en otros lugares se habla de cerrarse al mundo, es notable que México mantiene su compromiso con el libre comercio.
“Difícilmente podríamos concebir un mundo sin comercio, donde las empresas enfrentarán insumos limitados; las personas escasos productos y servicios, y las economías no pudieran explotar sus ventajas comparativas”, apuntó ante dirigentes de organismos empresariales.
Luego de entregar el Premio Nacional de Exportación, el jefe del Ejecutivo federal apuntó que “el que seamos un país promovente, un participante activo del comercio exterior, nos hace como sociedad el ser más libres”.
En el ejercicio de nuestra libertad, podemos escoger entre productos diferenciados, “no tenemos una sola opción, gracias al comercio exterior, gracias a que nuestra economía compiten con otras empresas en calidad y en precio”, resaltó el jefe del Ejecutivo federal.
Por lo tanto, las ventajas del libre comercio, expuso, no sólo tienen impacto en la economía y en la generación de empleos, sino que contribuyen a reducir las brechas de desigualdad.
Ante el cambio de gobierno de Estados Unidos, el presidente Peña Nieto subrayó que “la política comercial de México trasciende coyunturas”, con una política de Estado que empresarios y gobierno han construido a largo de tres décadas.
“No es la primera vez ni será la única que enfrentemos retos y adversidades, pero estoy seguro que juntos seguiremos avanzando”, para que los productos y servicios mexicanos alcancen más mercados y la mano de obra sea reconocida, para lo cual, es necesario trabajar en unidad.
Peña Nieto enfatizó que “México está resuelto y preparado a tener mayor presencia del mundo”, y mencionó que aunque el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) vive un momento de incertidumbre, se debe aprovechar la base de neogociación que ya se logró para lograr acuerdos bilaterales a integrarnos en la región Asia-Pacífico.
Respecto a la relación de América del Norte, en la nueva etapa de la relación de los países que la integran, “tenemos claros los intereses para México” y “buscaremos espacios para actualizar y modernizar el Tratado de Libre Comercio, bajo una premisa de ganar-ganar”.
Este acuerdo, puntualizó, debe permitir que todos los países miembros ganen, tengan ventajas y permita acrecentar la productividad y competitividad de toda América del Norte.
Al destacar la cifra de empleos creados durante su administración y la posición exportadora de México en todas las regiones del mundo, el mandatario sostuvo que los mexicanos hemos aprovechando los beneficios de abrirse al mundo con un modelo comercial “que nos lleva a competir con los mejores, nos obliga a mejorar y a integrarnos en cadenas globales de valor”.
Agradeció al sector empresarial por contribuir a la generación de empleos a través de sus inversiones, y dijo que el gobierno sólo es un facilitador que va haciendo los caminos para que las empresas y los emprendedores puedan desarrollarse.
En este acto, reconoció la labor del gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, y destacó que es la primera vez que un mexicano, que una persona originaria de una economía emergente, será gerente general del Banco de Pagos Internacionales, en referencia al ofrecimiento que le hiciera ese organismo.
Añadió que esta elección acredita el profesionalismo en la conducción del Banco de México, y es un reconocimiento mundial el que se le haya encargado esta alta responsabilidad en el sector financiero internacional.