El Secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero Arroyo, aseguró que frente a otros países latinoamericanos, “en México no intervenimos en los mercados cambiarios”, en referencia a la guerra de divisas.
Explicó que en la carrera en la que se han embarcado algunos países emergentes para frenar la apreciación de su moneda, México ha elegido el bando distinto, la libre fluctuación, porque confía en la fortaleza estructural de su sector exportador.
“Yo creo que hay que tener cuidado con las medidas fáciles, como el control de cambio. Hay que revisar qué ha pasado con las economías que han aplicado control de cambios. Me parece que en Brasil se sigue apreciando la moneda”, apuntó Cordero Arroyo.
En su opinión, “la política cambiaria no debe ser utilizada como herramienta de política comercial. Para tener un sector exportador fuerte hay que tener la posibilidad de exportar a otras economías y contar con mano de obra cualificada”.
La “guerra de divisas” que se ha desatado en los últimos meses ha sido el tema central de la reunión que ha celebrado estos días el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en Washington, por el peligro de que pueda desestabilizar la recuperación económica mundial.
Detrás del conflicto se encuentra uno de los gigantes emergentes, China, y su política de mantener un yuan débil, pese a las quejas insistentes de EU y de los grandes organismos internacionales.
Motivado por la competencia de China, otros países de la región, como Japón y Corea del Sur, han adoptado medidas similares.
Cordero reconoció que los enormes flujos que reciben los emergentes se ha convertido en un motivo de preocupación, pero la manera de resolverlo debe ser a través de “mecanismos de coordinación global”.
Sí reconoció que hay países que están adoptando medidas internas para frenar la presión que ejerce la llegada de inversiones extranjeras, pero manifestó, como apuntan los organismos internacionales, que “estas decisiones internas tienes efectos de la economía global”.
“México defiende la libre flotación del tipo de cambio, porque nos ha ido bien con este sistema. Nosotros creemos y confiamos en este sistema, que nos ha permitido absorber choques externos”, apuntó.
El responsable de Hacienda explicó que “afortunadamente, la situación de México es distinta a lo de otros países latinoamericanos”, porque la fortaleza de sus sector exportador es estructural, no depende del tipo de cambio.
“Nuestra fortaleza no deriva de administrar el tipo de cambio, como ocurre en otras regiones del mundo. En el caso de México, la ventaja de nuestro sector exportador, es real, es estructural”, insistió.
El secretario se refirió a las fuertes inversiones en infraestructuras que México ha hecho en los tres últimos años, que le ha consolidado como “una plataforma logística de exportación para EU Asia y Latinoamérica”, así como el esfuerzo realizado en capacitación de los trabajadores.
Así, pese a que México también está sintiendo la presión de los flujos de capital, lo que ha hecho que el peso se aprecie cerca de un 30 por ciento desde los peores momentos de la crisis económica, “las exportaciones siguen creciendo”