El gobierno de México ofreció hoy la red de 50 consulados en Estados Unidos para brindar asesoría legal y migratoria a los mexicanos indocumentados, los más vulnerables por las medidas antiinmigrantes del presidente Donald Trump.
“Tenemos que estar muy alertas, porque hay una nueva realidad para la cual debemos estar lo más preparados posible”, dijo el subsecretario mexicano para América del Norte, Carlos Sada, a medio centenar de mexicanos indocumentados reunidos en Phoenix.
Los mexicanos, cuya situación migratoria es irregular, fueron escuchados por senadores, diputados y funcionarios de México, en el marco de un aumento en el número de detenciones de extranjeros indocumentados en Estados Unidos.
Sada explicó que en 2011, el entonces presidente Barack Obama cambió las prioridades de deportación y sólo incluyó a quienes habían cometidos delitos con violencia, pero esa situación cambió con la llegada a la Casa Blanca del republicano Donald Trump, el 20 de enero pasado.
Ahora “Trump dice: vamos a ampliar la mira y vamos a deportar más gente”, explicó.
Señaló que esta preocupación por el cambio de criterios fue expuesta por funcionarios mexicanos, entre ellos el canciller Luis Videgaray a altos cargos estadunidenses.
“Debemos estar muy alerta, porque hay una nueva realidad para la que debemos estar preparados”, dijo.
El objetivo del gobierno es brindar servicios consulares a los alrededor de seis millones de indocumentados que viven en Estados Unidos para que no estén tan vulnerables, aunque, advirtió: “no podemos protegerlos de una deportación, no podemos ir en contra de las leyes”.
Sada pidió a la comunidad mexicana acercase a los consulados para exponer sus casos a los abogados migratorios y penales y trabajar en acciones para parar las deportaciones por la vía legal.
Por su parte, el gobernador del estado mexicano de Morelos, Graco Ramírez, titular de la Conferencia Nacional de Gobernadores, expresó la total disposición de los mandatarios estatales para coordinar acciones a favor de los inmigrantes para que permanezcan en Estados Unidos.
“Nos estamos uniendo; ustedes se fueron con el dolor de dejar México y tienen toda razón del rencor que tienen (por no hallar oportunidades), pero tienen todo el derecho de estar aquí”, dijo Ramírez.