Me llama poderosamente la atención como varios países e han sumado al apoyo de Herminio Blanco para que sea el presidente de la OMC, que deberá darse a conocer en unos días y que solamente México tiene como rival en la final a Brasil.
Si usted cree que este es un esfuerzo solitario de México y Enrique Peña Nieto, permítame decirle que es todo menos eso, ya que México viene cocinando esta candidatura desde que José Ángel Gurria tomara protesta como director de la OCDE por segunda ocasión, así que no es algo sacado de la manga.
El presidente de la OMC ya sea de México o Brasil deberá representar una serie de intereses que no son sencillos de conciliar, por ejemplo, el avance de China, los países ricos que vienen con México quieren que haya ya una reglamentación de patentes y claro está, derechos de autor que en internet quizá y se han olvidado mucho de ello, los países que vienen apoyando al candidato de Brasil traen consigo el empuje de economías dinámicas y pujantes que son las nuevas locomotoras económicas mundiales.
¿Quién ganara? Cualquiera de los dos países que gane se saca la rifa del tigre ya que en los tiempos en los que estamos, no es nada fácil la empresa que se prestan a acometer.