México y España deben tomar la batuta para potenciar el español, un idioma con gran influencia económica, política y cultural, advirtió el agregado de Prensa de la Embajada de México en España, Salvador Musalem.
Musalem, junto con el Agregado de Comunicación de la Embajada de Estados Unidos en España, David Connell y el corresponsal de The Guardian, Giles Tremlett, participó en la primera mesa redonda del Congreso “Valladolid, Tierra Capital del Español”, que organiza aquí el diario el Norte de Castilla y en el que México y Estados Unidos son países invitados.
Indicó que México y España tienen muchísimo campo de trabajo y ya avanzan en la defensa del español.
En el foro del Norte de Castilla, el periódico más antiguo de España, el diplomático habló de la situación en México, el país líder de hispanohablantes en América y aseveró que “hemos intentado dar seriedad a la defensa del español allá, un poco como lo hacen acá”.
Precisó que “nuestra lengua la hablan 20 países en América. A los millones de estudiantes de español en Estados Unidos hay que sumar los 25 millones de Brasil”.
Musalem reconoció los nuevos polos de poder en el mundo y destacó que la traducción de la influencia del chino en la economía es poco significativa frente a la del inglés o el español.
Sin embargo, sostuvo que “nosotros no tenemos proyectos como el American Space, debemos creernos lo que somos, una potencia como idioma y eso se traduce en influencia económica, política y cultural, además de que el mundo no se organiza ya por bloques geopolíticos sino por los idiomas”.
El Departamento de Estado de Estados Unidos cuenta con un red de más de 850 American Spaces en todo el mundo, a través de los cuales proporciona información en profundidad sobre Estados Unidos y favorece el establecimiento de relaciones entre los estadunidenses y los ciudadanos del país anfitrión.
Esto para fomentar un diálogo constructivo sobre la política, la sociedad y los valores de la sociedad estadunidense.
Para Giles Tremlett, corresponsal de The Guardian, ya hay un nuevo inglés, como lengua franca internacional, que muchas veces no se habla bien, aunque ya está instalado en el mundo de los negocios.
A su vez, el Agregado de Comunicación de la Embajada de Estados Unidos en España, David Connell, quien también ha trabajado en México y Bolivia, entre otros países, apuntó que le ha tocado ver cómo el español convivía con lenguas indígenas como el quechua o aimara y ahora en Estados Unidos existe el spanglish.
“En la frontera se ve cómo esa lengua ha permitido desarrollar la identidad de esa comunidad de inmigrantes”, resaltó.
Al inaugurar el congreso, el director general del Libro y Políticas Culturales, del Ministerio de Educación y Cultura, José Pascual, aseguró que la lengua es un instrumento de poder económico y cultural.
“Tenemos un supermaterial que necesita la potencia de su población, instituciones, escritores y congresos como este que la defiendan. Si no es así, la lengua muere y desaparece”, agregó.
Citó el hecho de que 470 millones de personas tienen el español como lengua materna y 560 millones de usuarios. “Es un idioma del porvenir que debe materializarse en industria y apoyo”, dijo.
En ese sentido, manifestó que uno de los vehículos más importantes para ello es el libro.
En España se editaron 79 mil títulos nuevos en 2015 y es el sexto país del mundo en producción de libros.
En el marco del congreso, la tequilier mexicana Lydia Serna dirigió una cata de tequilas y enfatizó que este producto cada vez tiene más presencia en España, y también se está incursionando en la preparación de cocteles con base en la bebida.
“El tequila es una bebida original, única, excepcional. Una bebida que no solo hay que describir, sino provocar que sea ella la que nos descubra. Que nos elija y se manifieste frente a aquellos que consiguen capturarla, conquistarla”, expresó