Entre México y Rusia existe una amistad que se traduce en 125 años de relación diplomática, a lo largo de los cuales se ha incrementado anualmente la cooperación científica, cultural, educativa, turística y económica.
En ese lapso, en ambos países se dieron las primeras revoluciones sociales del siglo XX y surgió la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), que a lo largo de 70 años mantuvo relaciones políticas con México, recordó el embajador de Rusia en este país, Eduard Malayán Rubénovich.
También México acompañó a la URSS en su transición para convertirse nuevamente en Rusia y “lo más importante es que a lo largo de los 125 años, y a pesar de lo que estaba pasando en la arena mundial, nuestros dos países siempre han mantenido relaciones muy buenas de amistad”, destacó.
“De verdad nos unen muchas cosas, creo que lo más importante es que ambos países aspiramos a llevar una política independiente y que defienda su propios intereses nacionales” agregó.
Sin ser palabras vacías, dijo, ambas naciones están muy unidas y lo celebran con diferentes eventos culturales, artísticos y de carácter científico, en los dos países, para crear un mayor vínculo entre ambas sociedades.
En términos económicos, México y Rusia han registrado durante los primeros seis meses de este año un intercambio comercial del orden de mil 500 millones de dólares, y para finales de 2015 se espera que alcance los tres mil millones.
Así, el diplomático destacó que México se ha convertido en su segundo socio comercial más grande en América Latina, tan solo después de Brasil, aunque es el único con el que el intercambio comercial crece anualmente.
“Espero que podamos cerrar el año con tres mil millones de dólares, no lo puedo garantizar porque ello depende de acuerdos y convenios concretos, pero el año pasado llegó a dos mil 400 millones de dólares, y tomando en consideración el crecimiento, espero que la cifra sea más grande”, abundó.
De Rusia llegan metales y mercancías de acero, fertilizantes, trigo, aviones (entre ellos, civiles para la empresa Interjet) y helicópteros; mientras que México les exporta automóviles, refacciones, pantallas, equipos médicos, teléfonos, productos agrarios y bebidas.
La importación y exportación es muy equitativa y alcanza porcentajes similares, dijo Malayán Rubénovich en entrevista.
“Un ejemplo del desarrollo de nuestro comercio podría ser el hecho de que los empresarios mexicanos, a lo largo de 2015, han realizado viajes a Moscú para conocer el mercado y se ha creado una cámara de comercio bilateral por la importancia de las inversiones, todo ello con iniciativa mexicana”.
Ante ello, refirió que “podemos y debemos negociar y comercializar más, no estamos aprovechando el 100 por ciento de nuestro potencial, pero debemos conocernos mejor y esa es la principal tarea”.
El turismo es un punto muy importante entre las relaciones bilaterales, en donde la tendencia en el intercambio del flujo de visitantes es creciente, pues entre 2013 y 2014 llegaron 140 mil rusos al país, cifra record para aquella nación.
Malayán Rubénovich agregó sin embargo que hoy la situación económica es diferente, ya que el rublo se ha devaluado y el precio del petróleo ha bajado, por lo que el turismo ha caído un poco.
Recordó que el año pasado fueron sólo alrededor de 80 mil personas las que viajaron a México, a pesar de que no existen vuelos directos entre ambos países y el viaje es aproximadamente de 14 horas.
“Las principal empresa aérea que viajaba a México, TransAero, se declaró en quiebra y ha dejado de realizar los viajes, lo cual hizo mucho daño al turismo”, lamentó el embajador de Rusia en México.
Al respecto, dijo que habrá que esperar, toda vez que el turismo está tomando un nuevo giro, ya que los rusos ya no viajarán a Turquía, su principal país de destino, con los cuales compartían un flujo anual de entre dos y tres millones de personas.
De igual forma, el flujo entre Rusia y Egipto se ha modificado después de que fuera derribado un Airbus 321 de la línea rusa Kogalymavia en la península del Sinaí, donde murieron 224 personas, “el atentado más grave que hemos sufrido en todos los tiempos”, dijo.
Por otra parte, añadió que los procesos por los que atraviesan Rusia y México son similares, luego de que en ambos países se llevan a cabo reformas que buscan un desarrollo más alto para su población.
“Las relaciones humanas entre ambos países se han marcado por la simpatía, amistad y cooperación; lo que me permite decir que soy un gran optimista mirando al futuro de las relaciones, mi tarea es hacer todo lo posible para que el proceso ocurra”, destacó.
“Les respetamos y les queremos, y sentimos el mismo afecto de los mexicanos, lo que me hace sentir bien y hace mi trabajo mucho más fácil”, concluyó el embajador.