El escritor francés Michel Tournier, que falleció este lunes a los 91 años, era considerado como uno de los más grandes literatos de la segunda mitad del siglo XX, autor entre otras novelas famosas de “Viernes o los limbos del Pacífico”.
Traducido en el mundo entero, Tournier fue citado en reiteradas ocasiones como candidato al Nobel, pero nunca recibió el premio. Fue en cambio el único en recibir el Goncourt por decisión unánime del jurado en 1970, por su novela “El rey de los alisos”.
Su obra se inspira en los mitos fundadores, que renovó con humor y agudez. “La novela es a la vez un desarrollo de hechos y una explicación profunda de los mismos a través de símbolos que constituyen sendas señales del destino”, dijo una vez.
Apasionado además por la fotografía, Michel Tournier se dedicó tardíamente a la literatura, a la edad de 43 años. “Lo que tenía para decir era a la vez tan secreto y tan esencial, que necesité una larga maduración, antes de publicar lo que sea”, decía.
Desde un principio, en 1967, conoció el éxito con el Gran Premio de la Academia Francesa por “Viernes o los limbos del Pacífico”. Tres años más tarde, triunfaba con “El rey de los alisos”, llevado a la pantalla grande en 1996 por Volker Schloendorff, y después en 1975 con “Los Meteoros”.
Nacido el 19 de diciembre de 1924 en París, Michel Tournier recibió una fuerte influencia alemana a través de sus padres profesores. Estudió filosofía en La Sorbona y en la Universidad de Tubingia.
De 1950 a 1968, trabajó como traductor en la editorial Plon. Además, presentó un programa sobre la fotografía “Cámara oscura”.
Su obra cuenta, entre otras, novelas como “Gaspar, Melchor y Baltasar” (1980), libros de relatos cortos como “Medianoche de amor” (1989), cuentos como “El urogallo”, ensayos como “El vuelo del vampiro” (1981) y libros más personales como “El viento paráclito” (1977) o “Journal extime” (2002).
Sobre fotografía publicó una decena de obras y junto a Lucien Clergue participó en la creación de los Encuentros de Arles.
Escribió además para los niños, con quienes adoraba discutir acerca de sus libros en las escuelas. Reescribió para la juventud “Viernes o la vida salvaje”.
En 2015 el escritor había publicado una correspondencia con su traductor alemán Helmut Waller. Se trata de una transcripción de bandas magnéticas que los dos amigos intercambiaban regularmente desde 1946.
Exmiembro del comité de lectura de Gallimard, fue miembro del jurado de la Academia Goncourt entre 1972 y 2010, función que abandonaría por razones de salud.
Desde 1957, Michel Tournier vivía en un antiguo presbiterio en el valle de Chevreuse, en las afueras de París, donde falleció la noche del lunes de muerte natural, según precisaron sus allegados