El jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera quien llegó hace un año a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, llegó con un botín político fantástico, solo que ahora casi todo se lo ha gastado en pagar favores y parece que en gobernar está dilapidando el poco que le queda.
Lo digo ya que la rechifla y los abucheos que se llevó Miguel Ángel Mancera en el informe de Dolores Padierna dejan ver que, luego del caos de la CNTE, el jefe de Gobierno está en medio de una crisis y muy terrible.
Dejemos a un lado si la gobernanza o gobernabilidad, Miguel Ángel Mancera tiene una crisis terrible de imagen, nadie se imaginaba que estuviera tan mal y que sus últimas decisiones como permitir que los manifestantes del SME o de la CNTE o anarquistas o quien sea, hagan lo que les viene en gana y ahora con la decisión de subir el valor del boleto del metro, pues sencillamente está quedándose solo; si hay algo que no le preocupa a Miguel Ángel Mancera es su botín político en la izquierda, jamás ha sido militante de partido alguno y por su apatía que jamás demostró tener en la procuraduría, parece que no tendrá aspiraciones algunas para después del cargo de jefe de gobierno y claro, quizá y quede hastiado de la política, lo cual es una derrota para el PRD en la Ciudad de México.