Nadie podrá negar que la mancuerna que hacen Miguel Ángel Osorio Chong, titular de Gobernación, y Alfredo Castillo, comisionado presidencial en Michoacán, es perfecta, se han visto resultados y una coordinación, pocas veces vista.
De hecho, han ido, como lo ofreció Enrique Peña Nieto, a fondo en el tema de seguridad en el estado de Michoacán por ello mismo se han visto una serie de resultados, que para comenzar, ya se nota que hay al menos presencia de fuerzas federales en los caminos que no han vuelto a ser cerrados como sucedia antes del arribo del plan integral de combate al narcotrafico en dicha entidad.
Y es que no sólo han detenido o abatido a los principales líderes de Los Caballeros Templarios, sino que demostraron las ligas de las autodefensas con el crimen organizado y abrieron la puerta para desmantelar la red de corrupción e impunidad creada por narcopolíticos. La ley es capaz de indagar en la política.
Ahora llego la hora de que se cumpla el desarme de la entidad, como lo dijo Miguel Ángel Osorio Chong, quien haya cometido excesos va siendo hora de que cumpla con la sociedad.