Varios miles de campesinos, indígenas y representantes de organizaciones no gubernamentales se manifestaron hoy en distintos puntos de Cancún (México) para exigir a las naciones reunidas en la Cumbre del Clima compromisos contra el calentamiento global.
Los manifestantes recorrieron diversas calles de este balneario mexicano ya que el fuerte dispositivo de seguridad impidió que llegaran a la sede de la Cumbre que se celebra en un aislado resort de lujo y en un centro de convenciones, ambos a más de 20 kilómetros de la localidad turística.
Dos marchas convocadas por distintas organizaciones provocaron el caos circulatorio en Cancún y cortes intermitentes en la carretera que une esta ciudad con la de Playa del Carmen, en la Riviera Maya.
Organizaciones como Greenpeace y Oxfam participaron en una marcha en el centro de la ciudad que concluyó frente a la sede del gobierno local para exigir a los países reunidos en Cancún acuerdos en las negociaciones climáticas que llevan a cabo.
A esta movilización, convocada por la organización “Diálogo Climático-Espacio Mexicano (ESMEX), asistieron, según Greenpeace, unas 4mil personas, cifra que versiones periodísticas rebajan a medio millar.
Los manifestantes expresaron su oposición a los mecanismos de mercado que se pretenden imponer en la Cumbre de Cancún, como la captación y almacenamiento de CO2, el programa contra la deforestación (REDD), el actual modelo de producción industrial de agrocombustibles, la energía nuclear y la geoingeniería.
Según un comunicado repartido por los organizadores, con su acción exigen “un proceso democrático y transparente para que no se repita la conducta exclusiva, opaca y antidemocrática de la negociación” como la ocurrida en la Cumbre de Copenhague, el pasado año.
Recordaron que los países desarrollados, como máximos responsables del cambio climático, son los encargados de promover un acuerdo ambicioso, legalmente vinculante y justo, en referencia a la necesidad de establecer un segundo periodo del Protocolo de Kioto, que vence en 2012, al que se oponen algunas naciones como Japón.
Los organizadores informaron que en otras 30 ciudades del continente americano hubo movilizaciones de campesinos en contra de unas decisiones en la Conferencia climática de Cancún que no se consideran favorables a los pueblos sino a las empresas.
En paralelo, otra marcha convocada por Vía Campesina y Amigos de la Tierra salió del centro de Cancún para recorrer la Avenida Tulum a pie y en varios autobuses.
En la marcha, que llegó a ocupar un kilómetro y medio, participaron campesinos e indígenas, muchos de ellos llegados desde Bolivia, que portaban fotografías del mandatario del país, Evo Morales, y de Ernesto “Ché” Guevara.
Entre otros reclamos, exigieron libertad para los presos indígenas acusados de crímenes ambientales, el abandono del maíz transgénico y el fin de la comercialización de la tierra.
En la sede de la Cumbre, en el Hotel Moon Palace, una treintena de activistas, que acudieron a ofrecer una rueda de prensa, protestaron contra la orientación de la conferencia, que a su juicio beneficia a las empresas y no toma en cuenta a los pueblos.
“Globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza” y no al mecanismo contra la degradación forestal en el que se trabaja (REDD) en una jornada a la que se le está llamando “Día de Acción Mil Cancuns para la Justicia Climática”.
“Estamos preocupados porque vemos que el Gobierno de México está tratando de sacar un acuerdo de Cancún pero con el espíritu de Copenhague, tanto en los procesos como en los contenidos. Somos testigos de reuniones paralelas que se han establecido”, dijo Ricardo Navarro, portavoz de Amigos de la Tierra Internacional.