El Papa advirtió hoy que la principal misión de los miembros de la Iglesia católica es anunciar el mensaje de Cristo a los pobres, pero advirtió que “no se trata de hacer asistencialismo social y menos actividad política”.
Esto durante su reflexión dominical antes de bendecir con la oración mariana del Angelus a una multitud congregada en la Plaza de San Pedro. Miles de personas participaron en el saludo pontificio no obstante los intensos controles en las inmediaciones del Vaticano.
Francisco advirtió que Jesús fue distinto de los maestros de su tiempo, aclaró que él “no abrió una escuela para el estudio de la ley”, sino que fue predicando libremente y enseñó en todos lados: en las sinagogas, en las calles, en las casas.
Sostuvo que “evangelizar a los pobres” fue la misión de Jesús y también es la misión de la Iglesia y de todo bautizado en la Iglesia. Porque “ser cristiano y ser misionero es la misma cosa”.
Insistió que el anunciar el evangelio con la palabra y, antes, con la vida, es la principal finalidad de la comunidad cristiana y de cada uno de sus miembros.
“Pero, ¿qué significa evangelizar a los pobres? Significa acercarlos, servirlos, liberarlos de su opresión. Probablemente al tiempo de Jesús estas personas no estaban en el centro de la comunidad de fe”, estableció.
“Y nos preguntamos: hoy, en nuestras comunidades parroquiales, asociaciones, movimientos, ¿somos fieles al programa de Jesús? La evangelización de los pobres, llevar a ellos el alegre anuncio y la prioridad”, apuntó.