Mientras familiares y amigos de Mónica Yuliana Espinoza Balderas, desplegaron una importante campaña a través de redes sociales para localizarla, temiendo que había sido víctima de un secuestro, ella todo el tiempo estuvo en su natal Tehuacán.
La chica, quien se desempeñaba como modelo y edecan, compartía su tiempo siendo parte de una una banda de secuestradores y narcomenudistas que operaba en los estados de Puebla, Tlaxcala y Distrito Federal.
Mónica Yuliana Espinoza Baldera no estaba secuestrada, sino encerrada por crimen organizado y por lo que seve los familiares ni idea tenian de ello.