, y por ello decidió brindarle asilo político en México.
Desde entonces, las relaciones entre ambos países se han visto afectadas, con acusaciones de intervencionismo por parte de Perú y rechazo por parte de México. La declaración de persona non grata a la presidenta Sheinbaum es un reflejo de esta tensa situación.
El gobierno mexicano ha reiterado su compromiso con el respeto a la soberanía de los Estados, el apego al derecho internacional y la solidaridad con aquellos que enfrentan persecución política. Esperemos que ambas naciones puedan encontrar una solución pacífica y dialogada a esta situación, en beneficio de la estabilidad y la cooperación en la región.







