El ayatolá Hossein Alí Montazeri, el prominente clérigo disidente que cobró fama como el padre espiritual del movimiento reformista en Irán, murió el domingo a los 87 años.
Miles de sus seguidores rápidamente se dirigieron a una ciudad sagrada al sur de la capital donde será enterrado, informó un sitio de internet de la oposición, lo que le presentó a las autoridades un desafío de seguridad, pues las honras fúnebres el lunes podrían convertirse en otra exhibición de fuerza por parte de los críticos del gobierno.
Centenares de personas también empezaron ceremonias en memoria del ayatolá en la Universidad de Teherán, dónde los estudiantes han efectuado protestas antigubernamentales recientemente, dijo una página en internet de los simpatizantes de las reformas.
Durante años, Montazeri había acusado al gobierno islámico del país de imponer una dictadura en el nombre del Islam. Persistió con sus críticas después de la disputada elección presidencial de junio.
Sus posturas lo convirtieron en un héroe entre la oposición y sus críticas fueron aún mucho más efectivas debido a su estatus religioso.
Nasser Montazeri, nieto del clérigo, dijo que éste murió mientras dormía.
Montazeri había sido designado para suceder al ayatolá Ruholá Jomeini, el fundador de la revolución islámica de Irán en 1979. Ambos, sin embargo, tuvieron una disputa antes de que Jomeini muriera de cáncer en 1989.
El actual líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, sucedió a Jomeini en lugar de Montazeri y ha sido blanco de críticas por parte del movimiento opositor de Irán desde las disputadas elecciones presidenciales del país el pasado junio.
Montazeri acusó de forma repetida al sistema establecido islámico de imponer una dictadura en nombre del Islam.
En 1997, Montazeri quedó bajo arresto domiciliario en Qom, a unos 130 kilómetros (80 millas) al sur de Teherán, por decir que Jamenei no estaba dotado de las cualidades para dirigir el país.
El castigo terminó en 2003, pero Montazeri se mantuvo desafiante, acusando repetidamente al clero en el poder de imponer una dictadura en el nombre de Islam. Insistió en que la liberación que se suponía iba a ser resultado de la revolución de 1979 nunca ocurrió.
Montazeri era un destacado teólogo de la fe musulmana chií.
Tras su arresto, los medios estatales del país dejaron de referirse a Montazeri por su título religioso, describiéndole como un clérigo de carácter independiente. Las autoridades desalentaban cualquier tipo de debate sobre Montazeri y las referencias a él en libros escolares fueron borradas.
Aún así, el ayatolá era respetado por muchos iraníes que creían en sus valores religiosos o apoyaban sus llamados para cambios democráticos.