Amou Haji era un hombre irani que murió el domingo 23 de octubre a la edad de 94 años, era toda una celebridad internacional ya que llevaba 72 años sin bañarse, hazaña que le dio el título del “hombre más sucio del mundo”.
Según su documental titulado “La extraña vida de Amou Haji” tuvo durante su juventud un brote psicótico que lo obligó a aislarse de todos y todo.
Se trasladó al sur de Irán, a la zona rocosa del pueblo Dejagah donde se resguarda en hoyos en la tierra que él mismo cavaba, comía carne de los animales muertos, aunque estuvieran echados a perder y fumaba el excremento de otros animales que iba encontrando en el camino con una improvisada pipa de PVC.
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El hombre justificaba su falta de higiene en que el baño podría enfermarlo, lo cual tiene lógica pues había sido objeto de varias investigaciones médicas y científicas que han comprobado que el ermitaño no poseía ninguna enfermedad.
El adulto mayor no tenía familia, poseía un tipo de piel de “elefante” consecuencia de su nulo contacto con el agua y decía que su platillo favorito era el puercoespín.
MGG