En lo que va del año, más de 60 estudiantes de Ciudad Juárez han caÃdo abatidos por las balas del crimen organizado en esta frontera, la mayorÃa de ellos vÃctimas inocentes que se encontraban en el lugar equivocado a la hora menos indicada.
La violencia de los cárteles de la droga no respeta edades, niveles sociales, ni centros escolares, ya que entre los estudiantes muertos los hay del Tecnológico de Monterrey, de las Universidades Autónomas de Chihuahua y Ciudad Juárez, de los Institutos Tecnológicos, del Colegio de Bachilleres, preparatorias, Conalep, Cecitech, Cebetis y hasta de escuelas primarias.
Reportes de la PolicÃa Ministerial de Chihuahua indican que en todo el estado los estudiantes muertos suman cerca de 60 casos, sin contar aquellos adolescentes que estudiaban en El Paso, Texas.
El último de los hechos se dio en la colonia Infonavit Jarudo, donde dos estudiantes fueron masacrados con más de 30 disparos y después calcinados en el interior de la camioneta tipo pick-up que tripulaban.
Al arribar al lugar de los hechos, los agentes investigadores tuvieron a la vista una pick up Chevrolet Silverado, color rojo, modelo 2004, percatándose que en su interior se localizaban dos cadáveres.
Personal de Servicios Periciales no estableció la media filiación y vestimenta debido al avanzado estado de calcinación que presentaban.
Sin embargo, familiares que acudieron al lugar aseguraron que las vÃctimas de esta masacre eran Iván Viezcas, estudiante del cuarto semestre de Educación FÃsica en la UACH, y Roberto Hernández, de 18, estudiante del Colegio de Bachilleres.
Los peritos en criminalÃstica aseguraron en el lugar de los hechos 33 casquillos percutidos de los calibres 9 y .45 milÃmetros, además de una botella de plástico, la cual fue arrojada al interior del vehÃculo para hacerlo arder y calcinar a los sujetos.
Los familiares de los occisos aseguraron que los dos estudiantes â??eran acosadosâ? por un hombre al cual solamente conocen en la colonia como El Panchillo, mismo que, según ellos, pertenece a la banda del secuestrador Ernesto Piñón, alias El Neto, el cual reclutaba a adolescentes para custodiar o cobrar los rescates de los plagiados.
Piñón, recientemente fue trasladado de Ciudad Juárez a un centro penitenciario de alta seguridad en la Ciudad de México, ya que en una ocasión sus secuaces intentaron rescatarlo a sangre y fuego, y desde el interior del penal, El Neto ordenaba los secuestros.
Muchos de los estudiantes muertos, más de 90 por ciento de acuerdo con la FiscalÃa Estatal de Chihuahua, se encontraban en el lugar menos indicado, y a la hora inadecuada al momento que fueron acribillados, ya que los sicarios buscaban a vendedores de droga o delincuentes de bandas contrarias que en esos momentos se escondÃan entre ellos.
Los casos más relevantes fueron los de las colonias Villas de Salvarcar, y Horizontes del Sur, situadas ambas al suroriente de Ciudad Juárez, donde murieron 15 y 14 estudiantes, respectivamente, que departÃan en una fiesta familiar, donde habÃa vendedores de droga y ladrones de vehÃculos vinculados al cártel de Sinaloa.
La Universidad Autónoma de Ciudad Juárez ha sido la institución más afectada por esta violencia, ya que tan sólo esta institución suma cerca de 15 estudiantes asesinados por el crimen organizado, además de media docena de catedráticos.
Sin embargo, la suma de estudiantes asesinados a tiros por mafiosos pudiera ser mayor, si se suman los que han sido ejecutados en otras partes del estado como son en las ciudades de Chihuahua, Cuauhtémoc, Delicias y Parral, donde también se han dado este tipo de hechos.
Ante los hechos, tanto la UACH como la UACJ, han protestado con desplegados en periódicos locales por los asesinatos de de sus estudiantes, que en la mayorÃa de los casos no han sido esclarecidos
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