El pleno del Senado aprobó ayer con 88 votos en favor, 27 en contra y una abstención la reforma política del Distrito Federal, que lo convierte en la ciudad capital del país, denominada Ciudad de México y le permite una autonomía de gestión inédita, un Congreso local y 16 alcaldes.
A más tardar, el 31 de enero de 2017, una Asamblea Constituyente deberá aprobar la primera Constitución Política de la Ciudad de México.
La reforma precisa que la elección para la conformación de la Asamblea Constituyente se realizará el primer domingo de junio de 2016, para instalarse el 15 de septiembre.
La mayoría se impuso a quienes criticaron la reforma; desechó las propuestas de cambio y la envió a la Cámara de Diputados para su análisis y aprobación.
Dan autonomía a la Ciudad de México. La Federación mantendrá la responsabilidad del financiamiento a la educación y a los servicios de salud; Mancera y Peña Nieto elogian aval.
El Senado aprobó ayer la Reforma Política del Distrito Federal, que lo convierte en la ciudad capital del país, denominada Ciudad de México y le permite una autonomía inédita, con un trato diferenciado con otros estados del país, pues la Federación mantendrá la responsabilidad del financiamiento a la educación y a los servicios de salud.
Además, elimina la figura jurídica de las delegaciones políticas y crea las “demarcaciones territoriales de la Ciudad de México”, que serán encabezadas por un alcalde.
La reforma, sin embargo, nació en medio de un inédito proceso de aprobación, pues por primera ocasión senadores de las cinco fuerzas políticas representadas en el Senado hablaron en contra de ella por considerarla insuficiente, una simulación, un Frankestein, incluso un “bodrio”, pero todos confesaron en tribuna que iban a aprobarla, porque así fue el acuerdo político asumido por los coordinadores parlamentarios.
Las críticas se centraron en la existencia de la Asamblea Constituyente, dedicada a redactar la Constitución de la Ciudad de México y que tendrá 100 integrantes, 60 de ellos elegidos por el principio de representación proporcional, figura que fue descrita por el priista Omar Fayad y el petista Manuel Bartlett como la existencia de legisladores plurinominales y no de mayoría.
Además, habrá 14 senadores, 14 diputados federales, seis designados por el Presidente y seis designados por el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, lo cual fue calificado como un exceso, porque los senadores y los diputados federales no fueron electos por los ciudadanos para ser legisladores constituyentes.