En el marco de las actividades de la Feria Internacional del Libro, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) elevará el nanosatélite artístico “Ulises 1” a 40 kilómetros de altura para alcanzar la estratósfera y celebrar 150 años de la novela “De la Tierra a la Luna”, de Julio Verne.
La institución académica informó que esto se realizará mediante la plataforma ATON, bautizada simbólicamente como el dios egipcio del Sol y el orden cósmico, y subirá con ayuda de un globo desde el Centro de Exposiciones.
Detalló en un comunicado que esta plataforma estratosférica fue diseñada y construida en el laboratorio de Instrumentación Espacial del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN), bajo la coordinación de Gustavo Medina Tanco, investigador de la misma entidad.
Enfatizó que el objetivo es apoyar el desarrollo de la ciencia y la tecnología espacial, además de brindar acceso rápido y fácil a la estratósfera a investigadores e instituciones mexicanas que deseen realizar vuelos suborbitales para probar componentes espaciales.
La máxima casa de estudios expuso que la ventaja de este tipo de vuelos es que permiten validar y caracterizar modelos y prototipos de componentes o sistemas espaciales completos en forma rápida y relativamente barata, recuperando la carga para su posterior análisis y perfeccionamiento.
Además, indicó, hay un sinfín de experimentos científicos en las áreas de astrofísica, física de partículas, meteorología, oceanografía y evaluación de recursos naturales que pueden realizarse desde esta plataforma de usos múltiples.
La UNAM puntualizó que la plataforma ATON es semejante a un pequeño satélite, pues tiene sistemas de telemetría y telecomandos, computadora de vuelo, sistema de potencia, cámaras de fotografía y video.
También cuenta con sensores de aceleración, orientación, de campo magnético, meteorológicos y GPS.
Esto permite medir la temperatura, corrientes y voltajes en sus propios componentes y en la carga útil transportada; también controla, guarda o transmite a tierra datos producidos.
La ATON posee además un sistema de terminación de vuelo en forma remota para ayudar a la recuperación de la carga en forma segura.
Acentuó que está diseñado para prestar servicios a cargas con masa menor a tres kilogramos, mediante el uso de infraestructura y logística completamente mexicanas.
De esta forma, complementa a la plataforma Pixqui, también producida por el grupo de tecnología espacial del ICN, capaz de volar cargas útiles mexicanas de entre tres y 50 kilogramos.
El grupo que construyó ATON ha participado en misiones científicas estratosféricas con cargas útiles de gran masa, como ocurrió con el telescopio EUSO-Balloon, realizado en colaboración internacional y bajo la coordinación de la agencia espacial francesa CNES.
En esta ocasión, el nanosatélite “Ulises 1” fungirá como un ejemplo de cliente nacional para el sistema que realizará su validación operacional y, al mismo tiempo, hará en vuelo suborbital una demostración de su operación eventual artística en órbita.
La UNAM señaló que lo anterior es para celebrar el 150 aniversario de la primera edición de la novela de Julio Verne De la Tierra a la Luna durante las actividades de la Feria.
También se busca la unión de dos mundos que a menudo siguen caminos paralelos: la ciencia y el arte. Las dos constituyen manifestaciones fundamentales de la cultura humana y, por lo tanto, son y deberían ser partes inalienables del mismo espectro intelectual y retroalimentarse mutuamente.
El desarrollo es apoyado por un proyecto del Fondo Sectorial del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y Agencia Espacial Mexicana.