iene una disputa territorial con Los Viagras y otras organizaciones criminales. Estas minas terrestres han causado la muerte y mutilación de varias personas, incluyendo niños y adultos mayores.
Las autoridades han implementado operativos para desactivar y remover estas minas, pero la tarea es difícil debido a la extensión del territorio y la falta de recursos. Además, los grupos criminales son cada vez más creativos en sus métodos para sembrar el terror y el caos en la región.
Es importante que la sociedad y las autoridades se unan para combatir esta grave problemática y proteger a la población de Michoacán. Es necesario crear estrategias efectivas para desmantelar las redes de producción y distribución de explosivos, así como para brindar apoyo a los artesanos y coheteros que han sido coaccionados por los cárteles.
La lucha contra el crimen organizado en Michoacán es un desafío constante, pero con la colaboración de todos se puede lograr un cambio positivo en la región.
