El narcotráfico y la violencia que genera es un problema compartido que exige un planteamiento multilateral, integral y equilibrado, aseveró el procurador general de la República, Arturo Chávez.
Durante la inauguración de la Reunión Ministerial Regional sobre el Problema Mundial de las Drogas, Seguridad y Cooperación subrayó que la cooperación internacional es complemento indispensable para combatir el tráfico de enervantes y la delincuencia organizada.
Para Chávez Chávez, en el ámbito de la cooperación regional es necesario abocarse a mejorar la efectividad en materia de lavado de dinero, por lo que se debe priorizar la construcción de un mecanismo para compartir la información y declaraciones de entradas y salidas de efectivo de cada país.
El titular de la Procuraduría General de la República también consideró fundamental homologar los formatos de transferencia de fondos y agilizar los canales para el intercambio de información sobre ciudadanos involucrados en el lavado de activos.
Otro tema fundamental en el trabajo conjunto, dijo, es el tráfico de armas y municiones, por lo que es imprescindible construir una base de datos compartida sobre armas incautadas a fin de tener más control sobre las armas de fuego que cruzan las fronteras.
“También debemos trabajar con el fin de controlar el flujo de sustancias que pueden ser utilizadas como precursores químicos en la producción de droga sintéticas y para lograrlo sería deseable que los países de la región legislaran en esa materia”, indicó.
Externó que la experiencia de México en ese tema “ha sido sumamente exitosa y estamos prestos a compartirla”.
El funcionario reconoció que las drogas ilícitas se han convertido en una de las mayores amenazas para la salud de los jóvenes y el narcotráfico es uno de los riesgos más grandes para la seguridad de las naciones.
Prueba de ello, dijo, es que el último informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que casi 200 millones de personas han consumido por lo menos una vez al año alguna droga y 25 millones son toxicómanos
Arturo Chávez indicó que la distinción entre países productores, de tránsito o de consumo parece hoy anacrónica, pues las naciones que hace poco tiempo no tenían índices de consumo preocupantes hoy tienen que ocuparse del fenómeno de las drogas desde la perspectiva de la salud pública y la fortaleza moral de la sociedad.
“Además del daño típico que producen, las drogas tienen un efecto destructor del tejido social, ya que conectan la fuerza vital de nuestra patria, su niñez y juventud con lo peor de la sociedad: los delincuentes”, señaló.
Recordó que desde el inicio de su gobierno el presidente Felipe Calderón convocó a los mexicanos a emprender una lucha directa y a fondo contra la delincuencia organizada, que consideró diversos frentes, en consonancia con la experiencia internacional y el Plan de Acción de Cartagena.
Chávez Chávez refirió que las acciones se dirigen a desarticular cadenas y redes de operación logística, financieras y comerciales de la delincuencia organizada, lo que paso a paso se logra, además de que se tienen nuevas leyes para enfrentar el narcomenudeo, prevenir el consumo de drogas y atender a adictos.
Indicó que en el ámbito de la cooperación regional resulta indispensable avanzar en la atención de los temas que permitirán combatir al crimen de manera más coordinada e integral para evitar que la droga llegue a los niños y jóvenes.
En su oportunidad el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Jaime Bermúdez Merizalde, expuso que ese país sigue pidiendo colaboración y al mismo tiempo está dispuesto a darla para combatir el tráfico de drogas.
Urgió a trabajar sobre ejes temáticos para fortalecer la cooperación regional contra los carteles del narcotráfico, haciendo recomendaciones específicas para avanzar en el cumplimiento de los planes que se traten.
Presidieron el acto la Secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa; el secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, y el subsecretario de Estado de Interior y Policía de la República Dominicana, José Pantaleón María