La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) lanzará en 2016 una misión espacial no tripulada hacia el asteroide Bennu, para recoger muestras que pueden explicar la formación de nuestro sistema solar y cómo comenzó la vida.
La misión, denominada Osiris-Rex (Origins Spectral-Interpretation Resource-Identification Security Regolith Explorer), será la primera de Estados Unidos que recogerá y llevará a la Tierra muestras de un asteroide.
Charlie Bolden, administrador de la NASA, apuntó que la misión Osiris-Rex será un elemento clave en el programa del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para enviar misiones humanas al espacio profundo.
Está previsto que la sonda espacial alcance el asteroide RQ36 en 2019 y estudie la roca de 500 metros de ancho durante más de un año con varios instrumentos que incluyen cámaras ópticas e infrarrojas, un espectómetro de emisión termal y un LIDAR.
El equipo científico de Osiris-Rex escogerá un punto de RQ36 para la toma de la muestra, que será extraída por el brazo de la nave. Se espera que la muestra sea de unos 60 gramos de material.
A su llegada, además, la nave comenzará a enviar “videos de gran calidad y casi a tiempo real de lo que se estará haciendo, incluso de la toma de muestras”, comentó Michael Drake, director del Lunar and Planetary Laboratory de la Universidad de Arizona y principal investigador de la misión.
La misión Osiris-Rex se centra en la búsqueda de respuestas a preguntas básicas sobre la composición del Sistema Solar en sus orígenes y la fuente de los materiales orgánicos y agua que hizo posible la vida en la Tierra.
Drake destacó que lo que más motiva al equipo científico es que este asteroide rocoso y rico en carbono es como una cápsula del tiempo de la formación del sistema solar hace 4.5 mil millones de años.
Gracias a otros estudios con satélites y sobre el terreno, los científicos creen que RQ36 es rico en moléculas orgánicas, aunque no sabemos todavía de qué tipo.
Observando de cerca al asteroide y tomando muestras originales, los investigadores esperan responder a la interrogante de si asteroides similares podrían haber dejado en la tierra los cimientos para la vida orgánica.
La sonda espacial regresará a la Tierra en 2023 y enviará la cápsula con las muestras para que aterrice en el Centro de Ensayo y Entrenamiento de Utah.
Además, la nave llevará una cápsula del tiempo a bordo. La cápsula portará mensajes y fotografías escogidas por la agencia espacial estadunidense entre las personas de todo el mundo que dejen en su web.
Los mensajes enviados por el público deben hacer referencia a la exploración del Sistema Solar en la actualidad o a predicciones sobre cómo será la exploración espacial en 2023. El equipo de la misión elegirá 50 tweets y 50 imágenes para colocarlos en la cápsula.
Cuando la cápsula regrese con las muestras del asteroide a la Tierra, el equipo de la misión abrirá la cápsula del tiempo para ver los mensajes y las imágenes, momento en el cual las presentaciones seleccionadas se publicarán en la página de la NASA.