Un barco pesquero que llevaba decenas de migrantes a bordo naufragó en el Mediterráneo el miércoles luego de zarpar de las costas de Libia, justo antes de que llegaran los rescatistas. La guardia costera italiana y la Marina de Irlanda informaron que se salvaron al menos 367 personas, aunque también se localizaron 25 cadáveres en la más reciente tragedia de tráfico de personas.
El comandante de la guardia costera, Filippo Marini dijo que la operación de rescate, con siete embarcaciones involucradas, seguía vigente varias horas después del naufragio. De acuerdo a los sobrevivientes, había entre 400 y 600 personas a bordo del barco.
Tal vez nunca se conozca la cifra exacta de las personas a bordo, pero las autoridades esperan tener una mejor idea una vez que se entreviste a los sobrevivientes.
El buque de la armada irlandesa Le Niamh fue uno de varios que ayudaron a rescatar a los náufragos poco antes del mediodía, dijo el capitán irlandés Donal Gallagher a The Associated Press telefónicamente.
El Le Niamh arribó cerca del barco pesquero, narró Marini y “al momento de verlo, los migrantes se pasaron” a un lado del bote y éste se volcó.
Un comunicado de las Fuerzas de Defensa de Irlanda señaló que al llegar, el Le Niamh desplegó dos balsas inflables rígidas a cada lado del buque “como procedimiento de rutina. Sin embargo, su embarcación naufragó”.
Un helicóptero italiano dejó caer balsas adicionales al mar, donde se observó inicialmente a unas 150 personas, dijo Gallagher.
Por la tarde, el Le Niamh tenía a 367 personas a bordo, incluyendo 13 niños, informó el ejército irlandés.
Gracias al agua templada, los rescatistas esperan encontrar más sobrevivientes, incluso aunque anochezca. El buque fue reportado a unos 110 kilómetros (75 millas) al noroeste de Trípoli, la capital de Libia.
En abril, un abarrotado bote pesquero se hundió, llevándose consigo hasta a 800 migrantes atrapados en el interior. Únicamente sobrevivieron 28 personas, incluyendo dos supuestos traficantes.
Las autoridades en Sicilia dicen que con frecuencia, los traficantes abarrotan embarcaciones inseguras, sobrepasando su capacidad, con cientos de migrantes bajo cubierta. Los buzos de la marina italiana determinaron que había cientos de migrantes atrapados en el barco al momento que se hundió. Esa embarcación naufragó cuando un buque almacén llegó a su rescate, los traficantes dieron un golpe de timón y los migrantes se fueron a un lado del navío, determinaron las investigaciones.
Si se determina que había cientos de personas atestando el buque de pesque se volteó el miércoles, existe un riesgo real de que muchos de los ocupantes hayan muerto atrapados en su interior, señaló Flavio Di Giacomo, de la Organización Internacional de Migración, un grupo defensor de los derechos humanos.
Di Giacomo dijo que el estimado de 600 personas es creíble debido a que la embarcación tenía entre 20 y 25 metros (70 a 85 pies) de largo, y los traficantes, a los que no les gusta desperdiciar espacio, a menudo colocan a unas 600 personas a bordo de un bote de ese tamaño.
En el rescate del miércoles también se involucraron un buque italiano y una embarcación operada por Médicos Sin Fronteras.
Organizaciones no gubernamentales o barcos de carga en la zona, ayudan frecuentemente en el rescate de migrantes, con operaciones coordinadas por la guardia costera italiana y bajo el velo de una fuerza de tarea de la Unión Europea conocida como Triton.
La Organización Internacional para las Migraciones calcula que unos 2.000 migrantes han perdido la vida en el mar desde comienzos de año, aunque se desconoce la cifra exacta.
Los migrantes, que huyen de la persecución y la pobreza, viajan durante semanas o meses desde el Africa subsahariana, el Cuerno del Africa, el Oriente Medio y partes de Asia para llegar a Libia. Desde allí parten en embarcaciones precarias o botes pesqueros desvencijados. Cuando las naves enfrentan dificultades, alguien a bordo pide ayuda a la guardia costera por teléfono satelital. Otros barcos en dificultades son avistados por la vigilancia aérea de Tritón.
La mayoría de los migrantes espera conseguir asilo o empleo, o unirse con familiares, principalmente en el norte de Europa.